Las vacilaciones del PNV apuntalan el desmarque de EP y dan alas al PP
Las vacilaciones mostradas esta semana primero por Iñigo Urkullu y luego por Andoni Ortuzar en torno a las bases del nuevo estatus ya pactadas con EH Bildu son recibidas con satisfacción por la oposición. El PP cree que el PNV se siente «ante el precipicio» por haber pactado «un bodrio» y Elkarrekin Podemos no se ve motivado a sumarse.
El presidente del PNV, Andoni Ortuzar, afirmó el viernes en el acto de inicio de curso de Zarautz que las bases para un nuevo estatus ya pactadas con EH Bildu no deben entenderse como un «dogma inalterable». La intención de renegociarlas o retocarlas en la fase posterior es justificada por el PNV por la necesidad de ampliar el apoyo a este texto y que tenga «recorrido institucional», según palabras del lehendakari Iñigo Urkullu el martes. Pero el efecto que tienen estas declaraciones en el resto no es precisamente atraerles a la fórmula, sino dar la razón a su rechazo. Para el PP, el PNV refleja con estos discursos que se siente «al borde del abismo». Y para Elkarrekin Podemos, confirma que el acuerdo con EH Bildu es «identitario» y por tanto ajeno a su formación.
Comenzando por la formación morada, en un acto en Bilbo en que se presentaron las juventudes de Podemos Euskadi (Gazte Moreak), su secretario general, Lander Martínez, reclamó a jelkides y soberanistas de izquierdas que «no se esfuercen mucho en llamarnos para sumar a Podemos en tal emboscada, porque pierden el tiempo. Tenemos muy claro que no vamos a caer en el error de seguir a ese conejo blanco que siempre mira el reloj de lo nacional pero siempre llega tarde a lo social, que es [Arnaldo] Otegi».
El llamamiento hecho el viernes por el coordinador general de EH Bildu a «sincronizar relojes» con Catalunya lo interpreta Martínez como la confirmación de «una clave identitaria que puede llegar a ser excluyente». «Cuanto más se empeñen de hablarnos de su particular país de las maravillas, más vamos a dar la matraca con la Euskadi de verdad, la de carne y hueso, la que tiene un empleo precario, pagar un alquiler caro o trata de sacar adelante un pequeño negocio», replicó.
Dicho esto, Lander Martínez proclamó a Podemos como «la única oposición de izquierdas en Euskadi» y la única que aspira a ser «alternativa al PNV». En su opinión, tanto EH Bildu como el PSE no tienen otra aspiración que «disputarse entre ellos el papel de muletas del PNV y de sus políticas regresivas en lo social y en lo económico». De la formacion de Idoia Mendia dijo: «Están muy nerviosos, solo piensan en las urnas y son irrelevantes. Ni caso. Su tiempo en Euskadi ha pasado y solo les queda subsistir como apéndices del PNV».
El PP ve «vértigo»
En cuanto al PP, su presidente en la CAV, Alfonso Alonso, se mostró satisfecho en el acto de inicio de curso celebrado ayer en Gasteiz, ya que entiende que el PNV vuelve del verano consciente de que «está al borde del abismo. Ahora tienen vértigo y han pensado que si dan un paso más nos caemos por el mismo precipicio que Cataluña. Ha pactado con EH Bildu un bodrio de propuesta de Estatuto, que es radical, ilegal y al margen de la Constitución».
Alfonso Alonso volvió a poner su confianza en el lehendakari Urkullu, al que instó a «reflexionar» y «actuar con responsabilidad» negociando en lo sucesivo «con los partidos estatutarios».
En este punto, le recordó también que ha sido el PP quien ha permitido al Gobierno de Lakua aprobar los presupuestos de los dos últimos años, dada la situación de minoría del tándem PNV-PSE. No obstante, en el mismo acto Alonso reprochó también al PNV su «traición» al Ejecutivo español de Mariano Rajoy, con quien alcanzó un acuerdo presupuestario para apoyar días después la moción de censura que encumbró a Pedro Sánchez.
Ocurra lo que ocurra con los presupuestos para 2019, Alonso puso el acento en que el partido jelkide «no puede ir a ninguna parte» con EH Bildu. Argumenta que una entente así solo conllevaría un enfrentamiento entre la ciudadanía vasca, algo que ya intenta recrear la derecha española en Catalunya.