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El tribunal belga fija para el 25 de setiembre la primera vista formal sobre la demanda contra Llarena

Un juzgado civil de Bruselas ha fijado para el 25 de septiembre la primera vista formal sobre la demanda del expresident Carles Puigdemont y varios exconsellers contra el juez español Pablo Llarena.

Los exconsellers Lluis Puig y Toni Comin charlan con los abogados Christophe Marchand y Gonzalo Boye. (THIERRY ROGE / AFP)

Durante la vista introductoria, la magistrada no se ha pronunciado sobre su competencia o no para juzgar la denuncia civil contra Llarena por presunta violación de la presunción de inocencia de los demandantes, que reclaman un euro simbólico como compensación.

La jueza belga se ha limitado a recibir los alegatos por escrito de las partes, y les ha dado fecha para una segunda vista, que será el próximo 25 de septiembre a las 9.00.

El abogado que representa al juez Llarena ha pedido a la jueza que la vista del 25 se celebre en una sala con tres jueces en lugar de uno al ser un «caso excepcional», algo que no plantea problema a los demandantes.

El juez Llarena, que no tenía obligación de acudir, no se ha presentado en el juzgado. Sí lo han hecho los exconsejeros exiliados Toni Comín y Lluis Puig.

El edificio donde se encuentra el tribunal ha amanecido con lazos amarillos de plástico en las barandillas, hasta que un funcionario ha procedido a retirarlos cuando comenzó la actividad del juzgado.

El abogado belga del juez Llarena, Hakim Boularbah, se ha atribuido la elección de la fecha. «El Reino de España y el juez Llarena cuestionan la jurisdicción de las Cortes y Tribunales belgas, por ello he solicitado que se pospusiera la audiencia al 25 de septiembre, para permitir al Reino de España intervenir para defender su inmunidad de jurisdicción y su órgano, en el juez Llarena», ha declarado.

Durante la vista celebrada este martes en el Palacio de Justicia de Bruselas, ninguna de las partes ha mencionado la polémica por el error en la traducción al francés de las declaraciones de Llarena, de un «si» condicional a un «sí» afirmativo. Fuentes judiciales han apuntado que el asunto de la traducción será abordado por las partes cuando presenten los argumentos escritos.