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El Gobierno navarro plantea un modelo residencial geriátrico con elección de centro

La directora gerente de la Agencia Navarra de Autonomía y Desarrollo de las Personas, Inés Francés, ha planteado en el Parlamento de Nafarroa un nuevo modelo de concertación con residencias geriátricas en el que el usuario y sus familiares puedan elegir el centro.

El Gobierno navarro plantea un modelo residencial geriátrico con elección de centro.

Francés, quien ha comparecido en comisión parlamentaria a petición de UPN, ha señalado que, si este nuevo modelo no se ha puesto antes en marcha, es porque los contratos con las residencias de mayores han empezado a vencer a partir de este año.

En este momento, ha apuntado, Nafarroa cuenta con 5.407 plazas residenciales, 2.958 de ellas financiadas por el Gobierno navarro, un 55 % del total.

El modelo actual, ha explicado, presenta «una serie de dificultades», ya que no hay una distribución de plazas en función de las necesidades, no existe un criterio «legalmente válido» que justifique el número de plazas concertadas en cada residencia y hay escasez de oferta en Iruñerria.

En ese sentido, ha comentado que el criterio de la OMS es un 5 % de plazas geriátricas en relación a la población de más de 65 años y en Nafarroa, según esa referencia, hay unos «índices aceptables», salvo en el noroeste y la zona de Iruñerria.

Por este motivo, el Gobierno de Nafarroa plantea un acuerdo marco, que permita ofrecer una plaza pública donde el usuario lo solicite, así como concertar el mayor número de plazas posibles. Se estima que serían necesarias unas 3.000, aunque a futuro esta cifra puede ir creciendo por el envejecimiento de la población.

También se pretende incrementar el número de plazas concertadas en Iruñerria, y transformar el modelo de atención desde el meramente asistencial, «que es bueno y de calidad», a otro de «planificación centrada en la persona», ha dicho.

Para ello, en los pliegos se exigirán condicionantes para fomentar la toma de decisiones de las personas; crear espacios donde los usuarios puedan continuar con su vida; introducir en los centros la «historia de vida» para que las actividades y cuidados «tengan un sentido» para la persona que los está recibiendo; y fomentar un entorno familiar para que el centro sea su hogar.

Otro objetivo es abrir los centros residenciales a la oferta de nuevos servicios, como plazas de estancia diurna o la promoción de la autonomía personal.

En materia de personal, se exigirá un ratio mínimo de profesionales de atención directa y cuidadores para todos los centros, en función del porcentaje de personas dependientes.

Asimismo, se exigirá que haya siempre dos personas en turno de noche, una distribución igualitaria de personal de atención directa a lo largo de la semana y, para el personal que hace una función mixta, se pedirá una designación clara de horas dedicadas a funciones de atención directa y a servicios generales.

Por último, en los pliegos se exigirá personal técnico en horario de tarde.
Este nuevo modelo, ha señalado Francés, tiene el objetivo final de avanzar hacia un precio de concertación que sea único para todo el herrialde.

Francés ha reconocido que en este momento no se puede fijar un único precio de concertación dada la heterogeneidad de los centros en tamaño (van desde las 29 a las 575 plazas), en porcentaje de dependientes (del 90 % al 50 %) y en salarios de su personal.

Por ello, inicialmente se fijará un precio para cada residencia en función de una ratio de personal-usuario-año y los salarios abonados.