INFO

May se enroca y exige a los tories unidad para afrontar el Brexit

La primera ministra británica, Theresa May, urgió a su partido a permanecer unido en un momento en el que las negociaciones del Brexit entran en su «fase más dura». Un diputado tory presentó ante su grupo parlamentario una cuestión de confianza contra May.


Theresa May pidió ayer la «unidad» de los tories en la fase «más dura» de sus negociaciones con la UE y alertó de que las divisiones internas, en el Gobierno y en la formación, podrían catapultar al Partido Laborista al Ejecutivo y dejar a Reino Unido sin Brexit, respondiendo así a las maniobras para acabar con su liderazgo.

May pronunció el discurso de clausura del congreso que el Partido Conservador ha celebrado en Birmingham, cuyo objetivo era debatir las políticas del Gobierno, pero que finalmente ha servido de plataforma para quienes cuestionan su capacidad para capitanear el Brexit y ha evidenciado gran división.

Tras un breve capítulo de distensión con baile y bromas, la primera ministra británica se adentró en un discurso centrado en la unidad. Restó importancia a las diferencias en el seno del partido sobre el Brexit, porque ya las ha habido en otras cuestiones, pero instó a los suyos a no abrir brechas insalvables. Reiteró que no traicionará el resultado del referendo de 2016 e insistió en que su plan protegerá «nuestra Unión» y permitirá un buen acuerdo.

May advirtió de que si su partido empieza a dispersarse en «varias direcciones», el laborismo sacará rédito político e impulsará su propio plan: «Nos arriesgamos a acabar sin ningún tipo de Brexit». Por eso, urgió a sus compañeros tories a poner «el interés nacional» por encima del interés político. «Lo que proponemos es un desafío para la UE. Pero si nos mantenemos unidos y somos fuertes, podemos alcanzar un acuerdo bueno para Reino Unido», afirmó.

El titular de Gabinete, David Lidington, negó la información de “The Telegraph” que apuntaba que sus ministros han puesto fecha de caducidad al mandato de May –que si quería agotar su mandato debía anunciar ayer su futura dimisión– por las discrepancias sobre el Brexit al asegurar que el Gobierno está «totalmente unido» en torno a ella.

Cuando May es atacada por todos los flancos, el diputado tory James Duddridge anunció la presentación ante su grupo parlamentario de una cuestión de confianza contra May como líder de la formación, lo que podría echarla de Downing Street.

 

El unionismo le recuerda su «línea rojo sangre»

La líder del norirlandés Partido Unionista Democrático (DUP), Arlene Foster, recordó ayer a Theresa May, a quien sostiene en el Gobierno gracias a su apoyo parlamentario, que su «línea roja» para el Brexit es que el norte de Irlanda no quede aislado de Reino Unido. «No puede haber una frontera bajo el mar irlandés», dijo Foster en la BBC. «La línea roja es de rojo sangre», recalcó, incidiendo en la importancia de mantener abierta la frontera con Irlanda para preservar los Acuerdos de Viernes Santo que pusieron fin al conflicto armado.

La frontera que divide la isla de Irlanda es en estos momentos el principal escollo en las negociaciones entre Londres y Bruselas para llegar a un acuerdo sobre el Brexit y se ha convertido en fuente de tensión entre el Gobierno británico y el DUP.

Foster eludió responder sobre si votaría contra May en un acuerdo sobre el Brexit.

La eventual retirada del DUP en Westminster asestaría un golpe mortal a May, en la cuerda floja por las diferencias en el Gobierno y el Partido Conservador acerca de cómo encarar el Brexit.GARA