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Interview
ARITZ ELUSTONDO
JUGADOR DE LA REAL SOCIEDAD

«Me siento orgulloso de ser aficionado de la Real y vivirlo en el vestuario»

Es uno de los nueve canteranos que jugaron de inicio en San Mamés y el mejor ejemplo de lo difícil que resulta llegar al primer equipo y de lo que representa poder defender en el campo el escudo del club al que ha animado desde la grada. Cree que su foto de Riazor ayuda a que sea un jugador con el que se siente identificado el aficionado porque lo da todo en cada partido y trasmite lo que siente.


El beasaindarra es uno de los realistas que más ha agradecido la llegada de Asier Garitano, pero rechaza tener cualquier rencor a Eusebio, que vuelve a Anoeta el lunes.

¿El parón después de la victoria del derbi es diferente a haber llegado con otro resultado en un ambiente de desconfianza?

Está claro. Solo teníamos una cosa en mente. Sacar los tres puntos e ir al parón y desconectar de todo y nos salió bien. Conseguimos la victoria y ha venido muy bien para descansar. Aquí lo fácil es criticar y lo que debíamos hacer es olvidarnos de las críticas. Sabemos que somos los máximos responsables de todo, que debemos sacarlo nosotros y los de siempre te van a apoyar.

¿Cómo fueron las horas previas porque serían conscientes de lo que suponía ganar para cambiar el estado de ánimo de todos?

El ambiente en Zubieta ese viernes a la mañana era buenísimo y estábamos mentalizados de que teníamos que hacer un buen partido y conseguir la victoria sí o sí. Estábamos tranquilos, teníamos bajas muy importantes, pero sabíamos que la plantilla es amplia y todos sumamos. A la mañana hicimos activación en Zubieta, las sensaciones eran muy buenas y luego en el campo así se plasmó. Queríamos ganar, nos daba igual lo que pensara la gente, deseábamos recompensar a la afición y demostrar que éramos capaces de ganar al Athletic. Ellos estaban un punto por debajo y parecía que iban mejor que nosotros y yo no estaba de acuerdo. Demostramos que con nueve canteranos pudimos ganar y estoy contento y orgulloso de todo el equipo, de los que salimos titular y de los que entraron luego.

¿Ganar con nueve de la cantera ayuda a valorar más lo difícil que es llegar al primer equipo y su capacidad para competir?

La palabra para mí es orgullo. A la gente le surgieron dudas antes del partido, no creía en nosotros y al final demostramos que con nueve canteranos podíamos ganar porque estábamos al 100%. No sé si la gente no nos valora como debería. Lo que sé es que todos los que hemos cumplido el sueño de llegar al primer equipo sabemos todo lo que hemos trabajado y lo que tenemos que hacer para defender nuestro escudo con la palabra competir que está en nuestras venas. Sabes que vas a pasar buenos y malos momentos y lo importante es estar tranquilo y pensar que eres capaz de defender este escudo.

Porque en esos partidos críticos se ve un compromiso y unos valores de Zubieta difíciles de fichar...

Por mucho que sean fichajes, todos estamos involucrados y sabemos cuáles son los valores de la Real, saben lo que es sentir todo aunque no sean de aquí. Les hacemos ver lo que es para nosotros y los valores que nos han dejado jugadores que ya no están. La filosofía del club es tener los máximo canteranos en la primera plantilla. Siempre hay jugadores que no son de casa, pero todos tenemos asumido dónde estamos.

¿El suyo es el ejemplo de lo difícil que es llegar con dos años para entrar en Zubieta y una cesión?

En mi primer año de infantiles empecé a entrenarme en Zubieta, pero al final de temporada me operaron de apendicitis y no pude hacer ningún torneo de verano y empecé la segunda campaña infantil en el Beasain. Me volvieron a llamar y estuve bastante tiempo entrenándome con ellos hasta que al final dieron el paso de ficharme en cadetes. En mi segundo año de juveniles compito en División de Honor, jugué casi todo, pero el club piensa que para dar el salto al Sanse estaba verde y querían buscar algo intermedio. Ni juveniles ni Segunda B. Para mí es raro decirme que tengo que salir de Zubieta para ir al equipo de mi pueblo. Lo ves como un paso hacia atrás, todo lo veía oscuro, pero con el tiempo te das cuenta de que no fue un paso atrás, sino adelante. Me veían que tenía que competir en Tercera y me vino bien para curtirme jugando en el barro con gente mayor. Sirvió para crecer como jugador y me ha ayudado a llegar al primer equipo.

Jugaba de central en juveniles y en ese momento se duda de que pudiera jugar ahí por su 1.80 y en Beasain actúa de lateral...

Se decía que por mi altura no podía ser central. El club me veía de lateral mirando al futuro. En Beasain jugué prácticamente todos los partidos de lateral derecho, el club veía que mi futuro estaba ahí y así fue en mis primeros años en el primer equipo. Luego me pusieron de central, cumplí y ahora juego ahí. Es una posición que requiere mucha concentración, estar todos los minutos activo y preparado para cualquier acción y eso es lo más importante. La gente dice que para ser central debería ser más alto, pero he tenido la suerte de jugar en varias posiciones y estoy en el primer equipo de la Real. He cumplido mi sueño de jugar en mi club y me siento muy orgulloso.

¿Pero prefiere jugar de central que de lateral derecho?

Es una pregunta que siempre me hacen y siempre contesto que quiero estar en el once y me da igual de lateral o de central. Es bueno para mí jugar en diferentes posiciones y siempre tengo que estar preparado. El entrenador me ve más de central, pero si necesita mi ayuda en cualquier otra posición la puede tener.

¿Con Eusebio más que la altura le penalizó la salida de balón desde atrás y por eso jugó poco con él?

Puede ser, el año que se entra en Europa Eusebio trasmite al equipo un juego que comenzaba desde atrás, daba mucho protagonismo a los centrales y me incidía mucho en ese tema de intentar sacar el balón, de conducir, fijar al contrario y pasar. En los entrenamientos me pedía eso y fui mejorando y me he hecho más jugador. Ahora a los centrales se les pide que saquen el balón y he ido aprendiendo mucho en los entrenamientos y Eusebio me ha ayudado a corregir esos aspectos y estoy muy contento porque he mejorado con el balón y creo que ahora estoy bien en esa faceta.

O sea, que ningún rencor a Eusebio, que vuelve el lunes a Anoeta, pese a jugar 22 partidos las últimas dos temporadas con él...

El mayor protagonismo lo tuve con él el primer año, fue el que me subió al primer equipo y jugué muchos partidos. El segundo siempre se dice que es el más complicado y lo pasé muy mal por motivos personales. Iba a Zubieta e intentaba demostrar que quería estar en el once. Me sentía tranquilo porque mejoraba cada entrenamiento y cuando salía intentaba hacerlo lo mejor posible y no le tengo ningún resquemor.

¿La enfermedad y la pérdida de su aita en 2016 le marcó mucho?

Desde la pretemporada me dieron la noticia y me afectó. Tenía eso en la cabeza, llegaba al entrenamiento y no estaba mentalizado al 100%. He sufrido mucho, lo he pasado muy mal. Soy una persona que trasmite los sentimientos que tengo y cuando estoy mal se me nota. Desde pretemporada estaba mal y me costó mucho mantenerme y demostrar que era el jugador del año anterior. Pero he tirado hacia adelante y estoy seguro de que si mi aita estuviera aquí me apoyaría al 100% y solo por la mentalidad que teníamos los dos he tirado adelante y he conseguido lo que he conseguido. A él siempre le gustaba verme, se sentía muy orgulloso de mí. Veía todos mis partidos y después, lo hiciera bien o mal, siempre tenía un abrazo y en sus ojos veía que se sentía orgulloso de mí. El año pasado tuve la suerte de dedicarle tres goles y estoy muy orgulloso también yo de él.

¿Siente que es el jugador con el que la afición más se identifica por la casta y carácter que pide?

La gente siempre se identifica conmigo y me recuerda la foto en la que aparezco en la grada en Riazor cuando la Real se clasifica para la Champions en 2013. Tienen ese sueño de poder ser jugador de la Real siendo aficionado y no lo consiguen muchos. Me siento orgulloso de ser aficionado de la Real y vivirlo ahora en el vestuario. A mí siempre me ha gustado dejar todo en el campo, trasmitir todos mis sentimientos. Me siento muy orgulloso de ser de la Real. Siempre he tenido trajes, he llevado el escudo en el corazón y he cumplido el sueño de llegar al primer equipo y defender mi escudo en cada campo.

¿Cual es su primer recuerdo de infancia de la Real Sociedad?

Siempre me ha gustado ver todos los partidos desde muy pequeñito con mi aita. Animábamos a la Real, pero el recuerdo que tengo es el día que me dicen para entrar en Zubieta en cadetes. Iba dos años a entrenarme y a jugar torneos, pero en ningún momento me sentía partícipe de estar en el club. El paso se dio al decirme la Real a mis padres que iba a entrar. Cumples uno de tus sueños. Para llegar al primer equipo necesitas estar en el club y no me olvido de esa reunión con el club y mis padres para decirme que entraba.

¿Ha sido uno de los que mejor ha empezado la temporada y más agradece la llegada de Garitano?

Esta pretemporada ha sido dura, muy física y me ha costado. He tenido un par de lesiones musculares, en Villarreal entro al final y en Leganés en el minuto 30 y vi que me costaba. Empecé en Ipurua de inicio, fui cogiendo ritmo y confianza y ahora estoy bien. El estilo de Garitano también es tener el balón, la gente dice que es más defensivo y es verdad que da mucha importancia al tema defensivo, pero a partir de ahí para llegar al área rival. Los primeros partidos costó más, pero quiere llegar jugando desde atrás. Me puede beneficiar porque da importancia al tema defensivo y para ser central necesitas estar concentrado noventa minutos y eso es lo que intento. Somos conscientes de cuándo se puede jugar y cuándo no, y no pasa nada por dar un pelotazo arriba.

¿Por qué la Real ha sumado diez puntos fuera y uno en casa?

No sé por qué Anoeta se está atascando. Era difícil empezar con tres partidos fuera y se consiguieron cuatro puntos que pudieron ser más. Ahora parece que tras ganar al Athletic todo es más bonito, pero siempre hemos estado tranquilos aunque queremos ir de tres en tres y esperemos el lunes ganar al Girona y dar la primera alegría a la afición y acabar la racha de Anoeta. El club ha hecho un gran trabajo para quitar las pistas y que la afición esté encima nuestro. Va a ser más fácil con su ayuda y empuje conseguir las victorias. Se nos está atascando, pero cuando enlacemos una victoria Anoeta va a ser lo mejor.

 

¿Qué objetivo debe tener la Real para esta temporada?

Siempre ha sido estar arriba en la clasificación. Es lo que nos tenemos que poner de objetivo, exigirnos, competir y ser ambiciosos. Si conseguimos ir de tres en tres va a ser más fácil estar ahí arriba. De eso estamos mentalizados, la Real puede ser capaz de competir con los mejores arriba.

¿Qué supone debutar con la Euskal Selekzioa con un gol?

Estoy repitiendo mucho la misma palabra, pero me siento muy orgulloso también de eso. Cuando llegas al primer equipo piensas en jugar un partido con la selección de Euskadi. Hace dos años iba a ir a Córcega, pero estaba lesionado de la rodilla y me fastidió mucho no poder ir, sentí rabia. Este viernes he podido debutar y me siento muy orgulloso.

¿Es mejor jugar con la selección en fecha FIFA que en Navidades?

No he jugado en Navidades, pero es bueno en un parón tener minutos de competición para mantener el ritmo y estar activo. Algunos tienen partidos con otras selecciones y compiten y creo que nos vendrá bien jugar el viernes.

¿Tendrá ganas de que sean partidos oficiales?

Sería un sueño. Es evidente que está complicado, pero nunca hay que decir que no. Se puede soñar y ojalá que algún día se puedan jugar partidos oficiales.