Un sindicato de la Ertzaintza rechaza que Iñigo Cabacas falleciera tras recibir un pelotazo
El Sindicato Profesional de la Ertzaintza (Fepol) difundió el pasado domingo un comunicado en el que asegura que los ertzainas acusados son inocentes y se permite rechazar que Iñigo Cabacas falleciera tras recibir un pelotazo.
Han pasado seis años y medio desde la muerte de Iñigo Cabacas, y sólo la tenacidad de su familia y de la abogada Jone Goirizelaia ha logrado que la instrucción desembocara en juicio. Pero en este tiempo, al menos, parecía que ya nadie ponía en duda que fue una pelota de goma disparada por la Ertzaintza la causante del fallecimiento.
Sin embargo, el Sindicato Profesional de la Ertzaintza (Fepol) difundió el pasado domingo un comunicado en que se permite rechazar la única hipótesis posible: «Como no puede ser de otra manera, nuestros compañeros resultarán absueltos, y no solo porque no son los responsables de la muerte de Cabacas, sino porque ni siquiera podrá darse por probado que fuera una pelota de goma la causante del desgraciado desenlace».
En el escrito, el sindicato policial expresa «todo su apoyo» a los ertzainas encausados, y sostiene que «nunca ha habido suficientes elementos incriminatorios para iniciar este juicio contra ellos». Por tal motivo, defiende «sin ambages» su inocencia.
«En su caso, el único responsable de lo ocurrido no estará sentado en el banquillo, no es otro que el actual jefe de la Ertzaintza, Jorge Aldecoa». Aldeco, nombrado máximo responsable de la Policía autonómica por el Gobierno de Iñigo Urkullu, era responsable de la comisaría de Bilbo cuando se produjo la carga policial.
Con todo, para Fepol, «todo lo que rodea a este luctuoso suceso se ha convertido en un juicio mediático y más de 6 años después solo se busca una cabeza de turco por parte de los entonces responsables del PSE, que pusieron a los ertzainas a los pies de los caballos».
Este grupo, que en su escrito no muestra ninguna cercanía con los allegados del joven aficionado del Athletic, también sostiene que «sea cual sea el resultado, ninguna parte estará contenta»