La Fiscalía de Estambul pide a Ryad la extradición de los 18 sospechosos
Como había adelantado el presidente turco, la Fiscalía de Estambul solicitó al Gobierno que tramite la petición de extradición de los 18 sospechosos de la muerte de Jamal Khashoggi detenidos en Ryad.
La Fiscalía turca dictó una demanda de extradición contra 18 saudíes sospechosos de estar implicados en la muerte del periodista Jamal Khashoggi en el consulado de Estambul. Los 18 están detenidos en Arabia Saudí, que además despidió a altos responsables de los servicios de Inteligencia después de que el fiscal general saudí, Saud bin Abdallah al-Muajab, basándose en informaciones proporcionadas por Turquía, señalara el jueves por primera vez el carácter premeditado de la muerte.
La Fiscalía de Estambul remitió los nombres de los 18 sospechosos al Ministerio de Justicia para que Exteriores transmita una orden de extradición por las vías reglamentarias.
Poco antes, el propio presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, reclamó esta extradición. «¿Quién dio semejante orden? ¿Quién dio la orden a estos sospechosos de venir a Turquía? Si no logran que hablen, que nos los entreguen y nosotros los juzgamos», afirmó.
La prensa y responsables turcos bajo anonimato atribuyen al príncipe heredero Mohamed bin Salman personalmente esta muerte ejecutada por agentes enviados por Ryad. Pero el Gobierno turco y Erdogan se abstienen por ahora de acusarlo por su nombre. Ambos conversaron por teléfono el miércoles por primera vez desde la muerte del periodista.
Ankara está manejando el tempo de las informaciones sobre el caso. Así, Erdogan señaló ayer que las autoridades turcas tienen «otros elementos» de prueba sobre la muerte. «No es como si no tuviéramos otros elementos o documentos. Los tenemos. Mañana es otro día. No sirve de nada precipitarse», indicó. Además, anunció que el fiscal general saudí viajará mañana a Estambul para sumarse a la investigación.
El presidente turco criticó la reacción de las autoridades saudíes, que primero negaron la muerte de Khashoggi; luego, ante la presión internacional, hablaron de una pelea y después de una operación «no autorizada» de la que intentan alejar al príncipe heredero. «Estas declaraciones eran realmente ridículas [...] Eran declaraciones pueriles, incompatibles con la seriedad de un Estado», señaló.
Por otra parte, la novia de Khashoggi, Hatice Cengiz, exigió ayer que «todos los responsables implicados en esta barbarie, desde el más bajo hasta el más alto nivel, sean castigados y llevados antes la Justicia».