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La OTAN y la UE eluden desplegar el refuerzo militar que pide Ucrania

Los países europeos, comenzando por Alemania, tratan de calmar la agitación de Ucrania después de que su presidente, Petro Poroshenko, pidiera a la OTAN apoyo con buques en su pulso con Rusia en el mar de Azov. La propia Alianza Atlántica hizo oídos sordos a esa posibilidad, recordando que ya cuenta con «una fuerte presencia» en el Mar Negro.


Durante un foro económico germano-ucraniano, la canciller alemana, Angela Merkel, pidió ayer a Kiev que se mantuviera prudente y aseguró que solo era posible «resolver las cosas permaneciendo razonable, discutiendo los unos con los otros».

Respondía así a la petición del presidente ucraniano, Petro Poroshenko, que había demandado a la OTAN «una respuesta firme» frente a lo que considera una agresión de Rusia, que apresó el domingo tres buques y 24 marinos de la Marina ucraniana cerca de la península de Crimea.

Concretamente, Poroshenko pidió a la OTAN que despliegue buques en el mar de Azov para apoyar a Kiev en su pulso con Moscú. «Alemania es uno de nuestros aliados más cercanos y esperamos que países en la OTAN estén dispuestos a enviar buques al mar de Azov para ayudar a Ucrania y garantizar la seguridad» en la zona, señaló. Una llamada que quedó sin respuesta. «No puede haber solución militar a estas confrontaciones», insistió la canciller alemana.

La postura de Merkel coincide con la de otros líderes europeos. Aunque la UE expresó su consternación «por el uso de fuerza de Rusia», los 28 no consideran nuevas medidas para sancionar a Rusia. Según explicaron a AFP fuentes diplomáticas, Polonia apoya la idea, pero el Estado francés y Alemania creen que es prematuro. En una declaración conjunta, los 28 Estados miembros pidieron sin embargo «garantizar un paso libre y sin trabas en el estrecho de Kerch en dirección y desde el mar de Azov, de conformidad con el derecho internacional».

«En ese contexto, pedimos también de manera firme que Rusia libere sin condiciones y sin retraso los navíos capturados, su tripulación y su equipamiento», agregaron. La propia OTAN, que tratará la crisis la próxima semana en Bruselas, también ignoró la demanda de Poroshenko «Ya existe una fuerte presencia de la OTAN en el mar Negro, y seguiremos evaluándolo», declaró la portavoz Oana Lungescu.

Detalló que barcos de la OTAN ya realizan patrullas rutinarias y ejercicios en el mar Negro, y que en 2018 sus buques pasaron 120 días en esa área frente a los 80 registrados un año antes. Además, varios aliados aseguraron la patrulla aérea de la región y se realizaron vuelos regulares de reconocimiento sobre el mar Negro. Asimismo, la OTAN mantiene una brigada multinacional liderada por Rumanía con base en Craiova, al sur de ese país.

Reunión cancelada, por ahora

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, quiso mostrar una imagen más contundente ante Rusia al afirmar, ya de camino a la cumbre del G20, que cancelaba la reunión que tenía previsto mantener mañana con Vladimir Putin. «teniendo en cuenta que los barcos y los marinos no han vuelto a Ucrania desde Rusia.

No obstante, añadió que está dispuesto a que se celebre esa reunión «significativa» con Putin «en cuanto se resuelva la situación». Solo una hora antes había afirmado que «probablemente» se vería con Putin en Buenos Aires. El Kremlin dijo carecer de confirmación oficial sobre la cancelación de la reunión.

 

Natok eta Eb-k kievi ez entzunarena egin diote

NATOk eta Europar Batasunak ez entzunarena egin diote Petro Poroxenko Ukrainako presidenteak eskatutako errefortzu militarrari. Poroxenkok NATOri Azov Itsasoan itsasontzi gehiago erabiltzeko eskatu zion, Errusiarekin duen borrokan laguntzeko. Eskaera zuzenean Alemaniari egin zion, baina Angela Merkel kantzilerrak argi utzi zion «gatazka horien irtenbidea ezin dela militarra izan». Halaber, NATOk Azov Itsasoan jada aski indar dituela erantzun zuen eta «egoera aztertzen jarraituko duela» adierazi zuen.