Los partidos de izquierda presentan una moción de censura contra el Gobierno de Macron
Los partidos de izquierda en la Asamblea Nacional francesa han presentado una moción de censura contra el Gobierno de Emmanuel Macron por su gestión de la crisis de los «chalecos amarillos» y para hacer escuchar sus propias propuestas. La formación gubernamental tiene mayoría absoluta en la Cámara.
«El vínculo de confianza entre nuestra población y el Gobierno está roto y no vemos ninguna posibilidad de que este último retome esta relación. El divorcio está firmado, hay que cambiar de rumbo», indica el texto apoyado por el PS, el Partido Comunista y La Francia Insumisa.
En la moción, consideran que es su deber «encontrar una salida política a la crisis actual y mostrar que existe otra vía», y critican que los anuncios de ayer del presidente, Emmanuel Macron, no son «justos ni responsables» y no tienen capacidad de «responder a la ira y a las reivindicaciones de los franceses».
«Otras opciones son posibles, más justas y eficaces. La población pide principalmente que cese la injusticia fiscal», añade ese texto, que subraya que aunque el aumento de la tasa sobre el carburante cristalizó esa rabia, esta es reflejo «de un malestar más profundo del que son víctima quienes viven de su trabajo».
Los firmantes destacan que la ecología no puede servir de pretexto para «agravar las desigualdades» e insisten en que la anulación de ese impuesto «no puede ser compensado por nuevas restricciones presupuestarias».
Las formaciones de izquierda iban a presentarla este lunes, pero decidieron esperar a que Macron desgranara anoche un conjunto de medidas para tratar de frenar las protestas.
Los diputados deberán votarla al menos 48 horas después de su presentación.
La proposición tiene prácticamente imposible prosperar debido a la cómoda mayoría absoluta de la que dispone en esa Cámara el partido gubernamental, La República En Marcha (LREM), pero según señaló el jueves el primer secretario del Partido Socialista, Olivier Faure, se lanza para demostrar que «otra vía es posible».
El anuncio tiene lugar la víspera de que el primer ministro, Edouard Philippe, detalle en la Asamblea Nacional las medidas decididas por el mandatario.
Entre ellas, un aumento de cien euros del salario mínimo –ahora de 1.498 euros brutos–; la congelación del alza de las cotizaciones para los jubilados con pensiones inferiores a los 2.000 euros, o la decisión de que las horas extra no tributen.
El portavoz del Ejecutivo francés, Benjamin Griveaux, ha indicado que el coste de las distintas iniciativas previstas para apagar el descontento de los «chalecos amarillos» se situará entre los «8.000 y 10.000 millones de euros».