INFO

Trump se retira de Siria para congraciarse con Erdogan

El presidente de EEUU, Donald Trump, anunció la retirada de sus tropas de Siria, que le reconcilia con la Turquía de Erdogan y deja a los kurdos abandonados ante la anunciada ofensiva de Ankara.


La Casa Blanca confirmó ayer el inicio del repliegue militar en Siria después de que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, diera por «derrotado» al Estado Islámico. «Hemos derrotado a ISIS en Siria, mi única razón para estar ahí durante la Presidencia Trump», anunció el presidente en Twitter.

Durante meses Trump y su Gobierno han lanzado mensajes contradictorios sobre la continuidad de sus operaciones, que reflejaría diferentes posturas en el seno de la Administración.

Después de que varios medios adelantaran el inicio de la retirada de los 2.000 militares estadounidense, la portavoz de la Casa Blanca, Sarah Sanders, lo confirmó matizando que si bien las «victorias» sobre el ISIS no implican el final del grupo yihadista, suponen un punto de inflexión. De hecho, el ISIS aún resiste en la provincia de Dier Ezzor, mantiene territorio ocupado en el desierto de Homs y lleva a cabo ataques en zonas de las que había sido expulsado.

«Hemos comenzado a traer a casa a tropas de Estados Unidos mientras pasamos a la siguiente fase», explicó Sanders.

Fuentes del Ejecutivo estadounidense explicaron que todo el personal diplomático abandonará Siria en un plazo de 24 horas y que la retirada de los efectivos militares aún durará entre 60 y 100 días. El movimiento, sin embargo, recibió críticas en Washington, entre ellas la del senador republicano Lindsey Graham, habitual defensor del presidente, quien lo consideró «un error similar al de Obama», a la vez que «una gran victoria» para el ISIS y los gobier- nos de Siria, Irán y Rusia con «consecuencias devastadoras».

Pero uno de los inmediatos beneficiados por la retirada estadounidense será la Turquía de Recep Tayyip Erdogan. Sin la presencia de EEUU, que ha apoyado a las Fuerzas Democráticas Sirias (FDS), en las que participan las milicias kurdas de las YPG, se abre el terreno para la invasión anunciada por Erdogan. El presidente turco había asegurado que Trump, con quien habló el pasado sábado, dio su visto bueno a esa operación, que Ankara quiere llevar a cabo en los próximos días.

Una puñalada por la espalda

Las FDS, que ya se vieron abandonadas por Rusia antes de la invasión de la región de Afrin por parte del Ejército turco y milicias afines, consideraron la decisión de Trump «una puñalada por la espalda», después de años siendo la principal fuerza de choque contra el ISIS, al que han expulsado de casi todo el norte y este de Siria.

La intervención en apoyo a las FDS y el acercamiento de Ankara a Moscú habían enemistado a ambos socios de la OTAN. La decisión de Trump intenta ahora congraciarse con Erdogan, y en ese contexto puede situarse la decisión, conocida también ayer, de vender el sistema de misiles Patriot a Turquía por 3.500 millones de dólares. El Departamento de Estado explicó que quiere ofrecer a Ankara una alternativa al sistema ruso S-400, que Turquía ha comprado y que, pese a las advertencias de Washington, pensaba instalar el año que viene. EEUU había asegurado que pondría en peligro la venta de aviones F-35 y expondría a Turquía a sanciones.

Para el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, la retirada de Siria «es, por supuesto, la decisión de EEUU. Israel defenderá su seguridad para protegernos nosotros mismos de este frente».