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Ni un solo ciclista muerto en un mal año para los accidentes de coche en Nafarroa

El balance anual del tráfico en Nafarroa ha sido malo: 34 fallecidos. Es la peor cifra en cuatro años y que rompe con una progresión en la reducción de víctimas. La mortandad se dispara en varones conductores de coche y también en los de camión. Por contra, por primera vez se cierra un año sin accidentes mortales de ciclistas.


En un solo fin de semana de junio de hace dos años murieron tres ciclistas en las carreteras navarras. Ocurrió en tres sucesos distintos en Iza, Lodosa y Urbasa. La alerta derivó en una importante concienciación social, se desarrollaron campañas específicas para profundizar en el problema y se mejoró la señalización en algunos puntos. Por fin, este año parece que se cierra en Nafarroa sin que un solo ciclista pierda la vida arrollado por un vehículo. Y eso, pese a que el uso de la bicicleta en la carretera ha aumentado.

La importancia de la toma de conciencia del peligro que supone la carretera se revela como algo capital. El exceso de confianza se paga y, así, el éxito que supone la erradicación de los accidentes de bicicleta (el año pasado hubo dos ciclistas fallecidos), prácticamente se ha visto aplastado por un terrible repunte de los accidentes de coche. En solo un año, se han pasado de 11 a 19 víctimas mortales en siniestros con este tipo de vehículos. Este dato, junto al aumento de víctimas mortales en accidentes de camión (que pasan de una a tres) provoca que se haya dado un paso atrás en las campañas de prevención de accidentes, al alcanzarse los 34 fallecimientos, la peor cifra desde 2104.

Una de las medidas que el Departamento de Interior del Gobierno de Nafarroa va a tomar pasa por bajar la velocidad en 3.400 kilómetros de vías secundarias. El límite de velocidad baja de los 100 km/h a los 90 km/h, por lo que se retirarán las señales. Es una medida que, en realidad, la marca Madrid, pues apuesta por una reducción generalizada de la velocidad máxima en este tipo de vías. La estadística en este punto resulta tajante, siete de cada diez accidentes mortales tienen lugar en la red secundaria de carreteras.

En el caso concreto de Nafarroa, de los 34 fallecimientos, mortales, 27 han ocurrido en accidentes en vías interurbanas. Resulta llamativa esta cifra, sobre todo, atendiendo a que el año pasado se registró el mínimo histórico de siniestros en esas vías. Los siete fallecidos restantes han sido peatones.

Sorprende también que el pico de accidentes no tiene que ver tanto con los puentes y las vacaciones, sino que los meses con mayor número de víctimas mortales son abril y octubre (seis fallecimientos cada uno) y el día en el que más siniestros se registran es el miércoles.

El balance de Tráfico de este año resulta especial, puesto que puede resultar el último en el que el control del mismo se ejecute de manera compartida entre el Gobierno de Nafarroa y el de Madrid. Tras el anuncio de que Policía Foral asumirá las competencias exclusivas en materia de Tráfico, queda pendiente un encuentro bilateral para fijar plazos y poner en práctica el anuncio.

Por el momento, la Consejería de Interior del Gobierno de Nafarroa fija como prioridad luchar contra el consumo de alcohol y drogas al volante. Así, durante el primer trimestre del año entrante, se ejecutará una campaña de concienciación. Según los datos de los que se disponen, el consumo de este tipo de sustancias es las segunda causa de accidentes. En el año 2017, el 44% de las víctimas fallecidas en accidentes de tráfico dieron positivo en los análisis realizados en el Instituto Navarro de Medicina Legal.

La Policía Foral realizó 2.785 pruebas de drogas, que se realizan cuando hay sospechas fundadas, con un porcentaje de positivos cercano al 35%, mientras que se realizaron 68.543 pruebas aleatorias de alcohol con casi un 1% de positivos.

 

Iruñea y la prohibición de aparcar cerca de los pasos de cebra

Al igual que ocurrió con los accidentes de bicicleta en el año 2017, la cercanía en el tiempo de varios accidentes mortales en pasos de peatones en Iruñea generó este año una enorme conmoción. En particular, debido al fallecimiento de un niño de tan solo cuatro años tras ser atropellado por una conductora novel en un paso de cebra de la Txantrea ocurrido en octubre. No obstante, pese a esta sensación, el número de peatones fallecidos con respecto al año anterior se ha mantenido igual, habiendo perdido la vida siete personas

La ciudad pone en marcha ahora una nueva ordenanza reguladora del tráfico, con la que aspira a convertirse en una «Ciudad treinta», por lo que se reducirá la velocidad máxima de circulación a esta velocidad, salvo en vías de alta intensidad de tráfico, donde se mantendrá en 50 kilómetros por hora (por contra, en vías residenciales la velocidad incluso bajará hasta los 20 km/h).

Una de las medidas más llamativas del paquete que incluye la ordenanza viene en respuesta a estos atropellos en los pasos de peatones. Así, se prohibirá el aparcamiento a menos de 2,5 metros de cada paso de cebra, con objeto de que así se mejore sustancialmente la visibilidad de los peatones antes de que puedan cruzar.

En cuanto a la bicicleta, la apuesta del consistorio es que los ciclistas convivan con los coches dentro de la calzada.