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Escritos sobre los renglones torcidos de la V República

Estas líneas merecerían una firma colectiva ya que quien las suscribe se ha limitado a reproducir las opiniones que ciudadanos de distintos municipios de Iparralde han plasmado en el «libro de sugerencias» habilitado en el marco del «debate nacional».


Antes de comenzar con este ejercicio de plagio asumido cabe realizar alguna que otra advertencia: esta entrega periodística tiene una cierta dosis de extravagancia, pero en defensa propia cabe argumentar que, de por sí, es bastante pintoresco que en la sociedad de la interconexión global se recurra a un instrumento que data del siglo XIV y que fue readaptado por la Revolución de 1789 para permitir, primero a la «plebe» y luego a la «ciudadanía», elevar sus quejas y sugerencias al régimen de turno en París.

Un último apunte: de lo leído no cabe extraer conclusiones generales, tampoco adscripciones a mensajes que afloran, a veces al abrigo del anonimato y otras con firma. En todo caso, las que siguen son palabras que salen del puño y letra de gentes de este país.

La excursión lectora de GARA arrancó en Baiona, pocas horas después de que Emmanuel Macron abriera, en una ceremonia con alcaldes del olvidado mundo rural, el llamado «debate nacional», una «catarsis colectiva» ligada a sus dificultades para lidiar con la revuelta de los chalecos amarillos.

Baiona, 16 de enero

En el hall Cassin, situado a pocos metros del Ayuntamiento baionarra, media docena de personas esperan su turno para realizar los trámites habituales de este centro de atención municipal. No hay un cartel que anuncie en lugar visible que ese registro de quejas está disponible. Al solicitarlo, una empleada saca el libro de una balda interior y lo deposita sobre la mesa.

Sólo ha pasado día y medio desde que se lanzara el «debate» con el que, por distintos medios –organizando reuniones públicas o canalizando opiniones vía cuaderno de quejas, correo ordinario o electrónico, o llamada telefónica– el Elíseo trata de retomar el pulso a la sociedad ante la crisis social y de legitimidad democrática que se expresa en las calles desde hace ya tres meses. Son las 13.30. Ya hay diez hojas completas de mensajes. Abre el recopilatorio A.M Lagane, que se identifica como «mujer viuda desde hace seis años». Pide que se revaloricen las pensiones más modestas y también es partidaria de que la transición ecológica se respalde financieramente desde los poderes públicos. Exige ejemplaridad a los electos, propone eliminar el Senado y rebajar el número de diputados y que se instaure un sistema de rendición de cuentas para el presidente de la República. Bajo el epígrafe “propuestas de un ciudadano de Baiona”, Pascal T., que se presenta como médico y chaleco amarillo, reprocha que París no tuviera en cuenta el resultado de la consulta sobre la Constitución europea (2005), y aboga por la instauración del Referéndum de Iniciativa Ciudadana (RIC). Defiende la renacionalización de las autopistas, se queja de las tasas excesivas y pide «igualdad ante los impuestos de todos los ciudadanos». Aboga claramente por la salida de la UE, que «sólo beneficia a los intereses de las multinacionales», afirma. En el séptimo lugar de su batería de demandas reclama: «Combatir la inmigración ilegal que acarrea una bajada de los salarios y pone en peligro la protección social».

M. Hamedi solicita «mayor rapidez y severidad de los tribunales contra quienes provocan daños en las manifestaciones (casseurs)» y critica el papel de los medios. «No miro las cadenas de TNT desde hace tres meses», apostilla. Quiere que se limiten a cinco años «los privilegios de que disponen los ex presidentes» y desconfía de la democracia directa, afirmando que no es partidaria del RIC, por «los riesgos de populismo» que, a su juicio, entraña. «Mi diputado me representa y eso es una conquista histórica», concluye esta jubilada baionarra.

Donibane Lohizune, 17 de enero

En la recepción del Ayuntamiento lohizundarra han colocado una pequeña mesa con el «libro de reclamaciones». Difícil no recordar al ambiente de un tanatorio cuando se brinda ese decorado a los escribientes de una V República que da sus últimos estertores sin que nadie sepa como atajar la agonía. La oposición a Macron se niega a legitimar del todo el «debate nacional», cuando no lo torpedea expresamente, con cañonazos que llegan desde izquierda y derecha. Con todo, algunos ciudadanos se desplazan a escribir sus quejas. Es el caso de Jean-Paul. Tiene 71 años y hasta su jubilación trabajo como autónomo en construcción (BTP). Nos sorprende «kuxkuseando» en el libro. «Vengo porque creo que hay que decir algo para que se acabe con este régimen del rey y su corte», explica a GARA. Antes de poner a trabajar el bolígrafo lanza un torbellino de críticas, que tienen por diana principal a «los gobernantes incapaces», pero que, ya puestos, ataca a los «estatus de privilegio» de compañías emblemáticas, como la aeronáutica Dassault, con una de sus sedes en Biarritz-Angelu o contra «la entrada de inmigrantes por Hendaia con ayuda de mafias en las que tienen intereses quienes nos gobiernan».

Tras escuchar esas declaraciones, se agradece la vuelta a la lectura silenciosa. Una lohizundarra escribe con una mimada caligrafía. Junto a peticiones como la reimplantación del ISF ( Impuesto sobre la Fortuna ) o la vinculación de las pensiones al coste de la vida, esta ciudadana anónima apela a mejorar la lucha contra la evasión fiscal o a eliminar «el impuesto más injusto, el IVA».

En lo que afecta al sistema político-institucional, sus propuestas relativas al marco hexagonal –«acabar con la V República monárquica, convocar una Asamblea Constituyente y pasar a un régimen parlamentario»– dan paso a peticiones más locales. Esta persona rechaza el cúmulo de mandatos y deja otro recado: «No se puede ser alcalde y al tiempo presidente de la Mancomunidad Vasca». Y pide que los puestos en la primera institución de Iparralde se elijan por sufragio universal directo. El mensaje termina con un grito en mayúsculas: ¡ESCUCHAD!

Hendaia, 18 de enero

Antiguo Empleado de la empresa Bonnet (actualmente EFTA), este vecino de Hendaia de 71 años de edad espera pacientemente mientras este diario completa su labor de plagio del «libro de reclamaciones» colocado en la recepción del consistorio. Su propuesta estrella «imponer el voto obligatorio, para que todos seamos más responsables». El hombre, que intercala el euskara y castellano, se anima y propone «hacer fichar a los parlamentarios, como a los obreros en la fábrica». Bueno, los que queden, porque tiene claro que «debe haber menos cargos». Cedemos al escribiente la silla para que pueda desglosar más cómodamente sus ideas. En el libro puesto a disposición de los y las hendaiarras encontramos un detalle novedoso. Se especifica que ese registro se abrió el 20 de diciembre, por tanto, casi un mes antes de que Macron inaugurara esta «ágora».

En el cuaderno hay una quincena de páginas escritas, con muchas y variadas proposiciones, como en el caso de F. Dumas que diserta sobre la tasa ecológica y las posibilidades de desarrollar actividades de fuerte valor añadido –en dominios como sanidad o deporte– aprovechando el «espacio transfronterizo» o en el de P. Lescuyer que pide mayor reglamentación del precio de los alquileres y un salario mínimo de 1.500 euros. Aunque no falten quienes optan por expresar su ira, como M.Vatton, que pide que «no se trate a la gente como si fuera imbécil» para concluir su mensaje con una petición recurrente: ¡Macron, dimite!

 

Macronek bultzaturiko eztabaidak ez du txaleko horien protesta geldiarazi

Urtarrilaren 15ean hasi eta martxoaren 15era arte gauzatuko den eztabaida prozesuak ez du, oraingoz, txaleko horiek iragan azaroan abiatu zituzten protestak baretzeko balio izan. Altxamendu horren hamargarren saioa bizi izan zen atzo, frantziar hiriburuan zein bertze hamarka hiritan. Herri matxinada kosta ahala kosta zapuzteko, gobernuak dispositibo mardula prestatu zuen. Orotara 100.000 polizia mobilizatu zituen; horietarik 5.000k Parisko Invalides zabalgunea ardatz nagusitzat hartu zuten mobilizazioa kontrolpean atxikitzeko. Hala eta guztiz ere, txaleko horien martxa amaituta liskarrak izan ziren Parisen, baita Bordelen ere. Euskal Herrian, ordea, normaltasuna nagusitu zen Baionan eta Donibane Lohizunen eginiko ekimenetan. Lehenean 350 lagun bildu ziren eta bigarrenean, 850.

Donibane Lohizuneko martxa 14.00ak pasatxo abiatu zen Luis XIV.a plazatik. Manifestazioaren buruan erreferendum herritarra martxan jartzeko aldarrikapena jasotzen zuen banderola zeraman emazte talde batek. Martxak Ganbetta karrika zeharkatu eta, Duconteniatik, errepide nagusia hartu zuen. Tren geltoki ondotik pasatuz, erdigunean amaitu zen ekimena. Ohar batean Udalak dendariei zuzendutako segurtasun gomendioak zabaldu bazituen ere, txaleko horien mobilizazioa lasaia izan zen. M.U.