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La Policía Foral desaloja nuevamente el Gaztetxe Maravillas

Tras volver a ser ocupado ayer tras una manifestación que congregó a unas 5.000 personas, a primera hora de esta mañana la Policía Foral ha vuelto a entrar en el palacio Marqués de Rozalejo para su desalojo. Desde el gaztetxe han informado de que no había nadie en su interior.

Los forales han entrado hacia las 7.00 de la mañana en el Gaztetxe Maravillas. (Iñigo URIZ/FOKU)

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Hacia las 7.30 de este domingo, la Policía Foral ha entrado en el Gaztetxe Maravillas para proceder a su desalojo. El palacio Marqués de Rozalejo volvió a ser ocupado ayer por los jóvenes, que entraron al edificio tras una manifestación que congregó a unas 5.000 personas.

Los forales han acordonado la zona cercana al gaztetxe, donde no se encontraba nadie en el momento de su desalojo según han informado desde Maravillas Gaztetxea.

A la zona se han acercado jóvenes una vez se ha difundido la alerta por el desalojo. También han aparecido varias unidades de la Policía española, que han cargado contra quienes protestaban por este nuevo desalojo.

Tras varias horas de tensión con kalejiras improvisadas que han recorrido el Casco Antiguo de la capital navarra y justo después de la rueda de prensa que han ofrecido los jóvenes del gaztetxe, operarios han procedido al cierre de la puerta del palacio Marqués de Rozalejo.

Una vez clausurada la puerta de entrada al palacio, se ha levantado el cordón policial.

Llamada urgente a la calma

EH Bildu Iruñea ha sido de las primeras en reaccionar ante el nuevo desalojo de Maravillas. En un mensaje difundido en Twitter, la coalición ha hecho un llamamiento «urgente» para que la convivencia vuelva al Casco Antiguo iruindarra. «El barrio no se merece este clima de tensión».

Es más, EH Bildu considera que «el diálogo y el acuerdo» son la «única» vía para construir proyectos en el barrio. «La presencia policial, sus cargas y el enfrentamiento no son la solución».

«Riesgo muy elevado»

Mediante una nota de prensa, el Gobierno navarro ha confirmado que ha procedido a la clausura del palacio Marqués de Rozalejo. Para ello, se ha escudado en la inspección técnica que se realizó en el inmueble, el cual concluye que «no existe ningún tipo de garantía estructural ni se conocen las posibles prestaciones de la estructura ante sobrecargas, por lo que el riesgo de uso es muy elevado».

A la vista de dicho informe, y tras remarcar la titularidad pública del edificio, el Ejecutivo de Barkos asegura haber adoptado «medidas correctoras para minimizar los riesgos».