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Personas que llegan y armas que salen, en dos documentales

Dos audiovisuales hechos aquí llegan a las pantallas para documentar sendas realidades que describen sus títulos: «Ongi etorri», y 25 testimonios en primera persona, y «La guerra empieza aquí», o la fabricación y el envío regular de «armas Eusko Label».


La chica con la que hablo aquí en Gernika me dice: ‘Maitane, yo vivía igual que tú, tenía mis estudios, mi trabajo, mi hija, mi pareja.., y a mi la guerra me sonaba a las historias de mis aitites y mis amamas’, exactamente igual que a mi”. Este es uno de los testimonios recogidos en el documental “Ongi etorri”. Se acaba de presentar en Bilbo, con la sala de Bilborock llena, y ya ha sido galardonado en el Eurasia International Monthly Film Festival.

Entre los relatos hay historias estremecedoras de quien ha perdido a varios miembros de su familia en Alepo. Cuenta su historia quien tuvo que atravesar el río Congo para llegar a Camerún, la mujer que huyó con su familia para que su hijo no tuviera que vivir ocultando que tenía dos madres, y hablan también quienes se han situado a su lado y se han puesto en su piel, quienes han entendido que es el sufrimiento lo que lleva a huir y que esa es una situación en la que cualquiera podría verse. Dicen en el cartel del documental que las fronteras las pueden «subir hasta el cielo que la gente saltará».

Dirigido por Fermín Aio, se grabó en Gernika, en el aniversario del bombardeo, más concretamente durante la marcha “No más Gernikas” de Ongi Etorri Errefuxiatuak para reivindicar «un pueblo de acogida para quienes huyen por la guerra, el hambre…».

Son 25 personas las que cuentan sus trayectorias vitales ante la cámara en este documental formando un «mosaico», que desde la plataforma ciudadana describen como trazos de dolor y miedo, pero también de «fortaleza, solidaridad y esperanza». Entre ellos hay quien recuerda que «en este país quizá hemos olvidado demasiado pronto que historias como las de las mujeres y los hombres que han llegado a Europa son historias que nosotros y nosotras en este Estado hemos protagonizado hace muy poco tiempo».

Plantean sus impulsores que el documental es un impulso a la reflexión «sobre nuestra responsabilidad en la gran tragedia de nuestro siglo», el mismo hilo conductor que ha llevado a las pantallas otro documental que también acaba de presentarse aquí, en Gasteiz. Se titula “La guerra empieza aquí”, está dirigido por Joseba Sanz, y se ha financiado mediante crowfunding, con la aportación de más de 200 personas.

Ambas propuestas audiovisuales surgen de un hilo común: no obviar responsabilidades en lo que está ocurriendo y la constatación de que «las armas, las guerras y la seguridad fronteriza» forman parte del «mismo negocio». “La guerra empieza aquí” arranca con el testimonio del bombero vizcaino Ina Robles tras su negativa a participar en un embarque de armamento con destino a Arabia Saudí. Tocar aquel cargamento era estar demasiado cerca de imágenes de guerra, destrucción y éxodo de personas. Ese cargamento salió de Bilbo y estaba fabricado aquí.

Como explica el director, Joseba Sanz, parte del documental cuenta la tradición de Euskal Herria en la fabricación de armas y reúne también testimonios de extrabajadores del sector y de militantes del antimilitarismo. El filme no podía abstraerse de realidades como la de Yemen. No fue fácil grabar allí, pero llegaron a Sanaa para recabar el testimonio de la yemení Faten Al Osimi y con ella, al «lado más humano» de la guerra.