Miguel Flaño se despide con el brazalete de capitán

Tras 27 años en el club, se marcha al Córdoba para regresar después a Tajonar. «Me gustaría ser recordado como una persona normal, sencilla y que al final hace las cosas desde dentro. Una persona que se ha entregado a tope por hacer las cosas, por vivir cada día y disfrutarlo, por sentirlo», ha señalado.

Son palabras de Miguel Flaño en la despedida humilde, normal y sencilla, como él se definió, que le brindó Osasuna antes de recalar en el Córdoba después de 27 años en el club y 338 encuentros oficiales con la elástica rojilla, lo que le convierte en el quinto jugador con más partidos.

La noticia saltaba por la mañana. Después de haber llegado a Osasuna con siete años, la entidad iruindarra acordaba darle la carta de libertad a su capitán, con muy pocos minutos esta temporada, para marcharse al conjunto andaluz hasta final de la presente temporada.

«Todo ha sido bastante rápido, pero a la vez bastante meditado», explicó Miguel Flaño en la rueda de prensa por la tarde. «Ya hace 2-3 días parecía que esto se podía realizar. Siempre había algo que me retenía, que me tiraba un poco para atrás. Es mi vida, por lo que he peleado siempre. Es muy difícil para mí. Uno se siente bien, competitivo, y voy a buscar esas opciones de jugar en otro lugar. Estoy tremendamente agradecido al año que estamos pasando, al entrenador por el trato que hemos tenido día a día. Uno tiene que tomar decisiones, el cuerpo me lo pide, y le tengo que escuchar», explicó sus motivos el ‘4’.

«Le he dado muchas vueltas a esta rueda de prensa. He decidido hacerla sin papeles, para que sea más con el corazón, más normal. Me he entregado cada día, y me siento francamente satisfecho. Soy un auténtico privilegiado de haber podido ir de la mano del club que llevo dentro», añadió antes de agradecer «a todos los empleados del club: son personas que también llevan Osasuna dentro y hay que reconocerlo», a jugadores y entrenadores, al club y a la afición.

«Uno hace recuento de 27 años y me quedo con ese sentimiento y cariño que siento en el campo y fuera. Voy al centro comercial, a la panadería y siempre tengo palabras de apoyo y ánimo. Por eso les doy las gracias, soy parte de ellos y de su compromiso y fidelidad», dijo.

Al ser preguntado por su mejor y peor momento en Osasuna, Flaño señaló que «mi mujer me dice que no tengo mucha memoria, pero puedo recordar perfectamente los 338 partidos que he jugado. Los momentos límite, las semanas complicadas… me queda mucho más ese tipo de sensaciones que los momentos buenos».

«Pero no es un adiós», reconoció. Y es que una vez finalice su carrera como futbolista, el canterano se integrará en el área deportiva de Tajonar. Flaño volverá donde todo comenzó. Y lo podrá hacer con el brazalete que le regalaron su hermano Javier y los capitanes Oier y Torres al finalizar la rueda de prensa.

«Miguel tiene que ser el espejo en el que se miren todos los canteranos. Para mí será un honor que siga trabajando en este club cuando acabe su etapa. Mucha suerte, te lo mereces», subrayó visiblemente emocionado el presidente Luis Sabalza, «un día de emociones encontradas».

Reus, expulsado tres años

El Juez de Disciplina ha expulsado tres años al Reus por impagos y le ha multado con 250.000 euros. Esto no afecta a la clasificación de Segunda, pero a partir de ahora se dará al Reus todos los partidos por perdidos por 1-0 y los equipos que cada jornada debían enfrentarse al equipo catalán tendrán una semana de descanso.