Aduriz no se pone hozirontes
El ariete donostiarra se muestra optimista en su recuperación y confía en volver a los terrenos de juego sin marcarse una fecha, como pospone precisamenta a esa vuelta y a las sensaciones que tenga su futura renovación. «Ojalá me vea jugando en abril», confiesa.
«Me gusta controlar bien un balón, y dar muy bien un pase y meter muy bien el gol y ser el que más goles mete en el entrenamiento. Mientras eso siga siendo así y disfrute tanto de todo esto y me vea bien, seguiré adelante. Porque al final la edad es un número y todos somos totalmente diferentes». Se lo contaba al malogrado Eduardo Rodrigálvarez un, por allá en 2015, todavía ‘joven’ de 34 años Aritz Aduriz, en la antesala de la final copera ante el Barça.
El 11 de febrero el ‘pichichi’ rojiblanco cumplió los 38 años, el primer jugador de campo en la historia del Athletic que llega a esa edad en activo, y el segundo contando a los porteros. La lesión en la rodilla que le ha apartado de sus compañeros en el campo durante ya dos meses ha disparado los rumores en las últimas fechas. Ariz Aduriz, no obstante, confía en volver esta misma temporada. Lo confirmó ayer en Lezama, tras el entrenamiento matinal, donde aclaró eso sí, que será «la rodilla la que diga el momento de volver». ¿Para este mes de abril?, fue interpelado, «pues ojalá me vea jugando, ojalá se cumpla», se limitó a responder sin querer en ningún momento marcarse fechas ni hozirontes.
Las palabras del goleador donostiarra eran esperadas. Último año de contratro, lesionado... «No es el momento de hablar de eso ahora, lo importante es lograr los objetivos del equipo», fue taxativo sobre su posible renovación, esa que tanta incertidumbre despierta tanto entre la prensa deportiva como entre la propia afición. Y parece que ni él mismo lo sabe. «Creo que lo prioritario no es pensar en nombres sino en el club, es más importante eso que mi nombre», vino a decir en una respuesta políticamente correcta, si bien avanzó que «cuando me vea jugando otra vez y me vea competir y cómo estoy, ya hablaremos de lo que haya que hablar. Esto no tiene más jugo», sí quiso posponer el debate.
Seguirán, pues, las dudas sobre su continuidad, aunque más optimismo nos deja el del Antiguo en lo que a su vuelta se refiere, esa de la que no pocos habían empezado a dudar antes del final del curso. Sobre la lesión, rememoró que «en el campo tuve sensación muy mala. En el momento del golpe estás dolorido, luego noté que no estaba algo bien, que algo pasaba y resultó ser que el ligamento cruzado estaba afectado y eso ha sido». Acortando plazos como está inmerso, el jugador comentó que «hoy me habéis visto entrenar con el equipo una parte, iremos entrando y viendo cómo estamos. En ese proceso los plazos los estamos cumpliendo, con paciencia. La progresión es buena, estoy bien y con muchísimas ganas de volver», se mostró confiado. «¿Cuándo será ese momento de volver? La rodilla lo dirá, y cómo me amolde al grupo», quiso zanjar.
Aritz Aduriz se refirió a cómo está viendo este tiempo lejos de los terrenos de juego. «Han sido momentos, personalmente, un poco duros y largos porque no estoy acostumbrado a estar tanto tiempo parado», así que lo sobrelleva «intentando tener paciencia, que no la tengo mucho, y tratando de estar lo mejor posible. La marcha del equipo ha hecho que esto sea más llevadero». Tiene una prueba médica pendiente, adelantó, pero, insistió, «hay que ir despacio y sin precipitarse».
El tratamiento seguido por el jugador es el marcado desde el inicio, quiso aclarar, «en ningún momento se ha hablado de operación y el ligamento va a responder perfectamente. Hemos tomado las decisiones oportunas», admitiendo que «otras veces he hecho el indio» y no iba a ser este el caso. «No es momento de arriesgar», reiteró.
El ‘zorro’ Aduriz, «de roble viejo, no de vino joven», como definía su solera el periodista Rodrigálvarez, está en ese momento crucial de su dilatada, fructífera y admirada trayectoria deportiva, justo cuando su equipo, el propio club, atraviesa un periodo intergeneracional de esos en los que es obligado poner pie en pared para impulsarse hacia el futuro. Tiempos de zozobra, de cambios, en los que el donostiarra antepone al colectivo por encima de la individualidad. Evidente. Regresará o no, renovará o no, pero como París, siempre nos quedará Aduriz.
Villalibre, 30 goles en el filial, récord de los últimos 15 años
Por fin el Bilbao Athletic no se vino de vacío y empató en Miranda, salvado por el postrero gol de Asier Vilallibre. El de Gernika anotó su tanto número 30 con el filial, según @DatAthle, igualando la marca de Guillermo Fernández, este con una temporada más. Cifra récord de los últimos 15 años en el segundo equipo rojiblanco. Villalibre suma 15 dianas este curso. Un gol cada 162 minutos; Asier Benito, que se quedó fuera del once en Anduva para dar cabida a Guruzeta, lleva uno cada 123. J.V.