El equipo cambia de objetivo
Ganar al Atlético es un punto de inflexión para un conjunto que los últimos años ha sumado 16-18 puntos en las diez jornadas finales.
«Se convence más con lo que haces que con lo que dices». La frase no es de ningún Paulo Coelho de turno, es de Gaizka Garitano, el técnico rojiblanco al que pocas frases grandilocuentes o gruesos titulares le sacaremos en una rueda de prensa, quizá porque como dijo una vez «la gente se queja de que los personajes de fútbol somos sosos, pero es que los periodistas siempre nos preguntan lo mismo». Y la pregunta que ahora todos se hacen es cuándo estampará esa renovación, ya en marcha, el entrenador que ha obrado la mitad del milagro esta temporada para los leones; la otra mitad, si acaba clasificándose para Europa. Ni la Resurrección de Lázaro oigan. 37 puntos del Athletic en esta Liga: 11 puntos en 14 jornadas con Berizzo; 26 puntos en 14 jornadas con el de Derio. La victoria ante el Atlético ha abierto al equipo un nuevo horizonte, el mismo que ha oscurecido el de otros como Real o Eibar, que seguro que verían el futuro inmediato de otra manera de haber ganado sus encuentros.
Diez fechas por disputarse, 30 puntos en juego, los rojiblancos están a seis puntos del Sevilla, el equipo que marca los puestos continentales, tres con respecto al Valencia, séptima plaza que podría dar acceso a Europa si el Barça gana la Copa. Las decepciones ante los chés y pericos en Liga sembraron razonables dudas sobre las posibilidades del Athletic para aspirar a algo más que no fuera acabar de manera digna el campeonato. Los resultados de sus rivales más parejos y el triunfo de campanillas del sábado han contagiado de nuevo esa euforia tan volátil en este fútbol de la inmediatez, o, como lo definía Santiago Coca en su libro ‘‘Hombres para el fútbol’’ ya allá en 1985, la «antropofagia desmedida del fútbol».
Argumentos para creer
El Athletic de Garitano ha logrado una media de 1,8 puntos por partido. Si proyectáramos ese bagaje hacia lo que resta de campeonato, tendríamos una cosecha de unos 18 puntos a la conclusión del mismo, es decir, ganar al menos 5 encuentros y empatar 3, o bien ganar 6 de los 10 que le quedan: Girona (F), Levante (C), Getafe (F), Rayo (C), Madrid (F), Leganés (F), Alavés (C), Valladolid (F), Celta (C) y Sevilla (F). Posible es y los números de las últimas temporadas de los leones en estos tramos finales lo avalan. Salvo la pasada campaña con Ziganda en la que solo se sacaron 8 puntos en las diez últimas fechas de Liga, fueron 19 en la 2017-18, 20 en la anterior, 17 en la 2015-16, 16 en la precedente y 18 en la 2013-14.
No hay nada imposible y a favor de los de Garitano para conseguirlo está el argumento de que su Athletic en este 2019 suma nada menos que 21 puntos, los mismos que el Getafe (4º clasificado) y solo por detrás de los 22 del Atlético, 25 del Madrid y 29 del Barcelona. Otro razonamiento que juega en favor de los leones es su fortaleza en casa: están invictos desde el relevo en el banquillo, con cinco victorias y tres empates, y, ojo, solo dos goles en contra. Contundencia en San Mamés y a rascar a domicilio, donde este año contabilizan dos victorias, otras tantas derrotas y un empate.
Números que invitan a creer. Este Athletic ha dejado de mirar al retrovisor y como sostuvo el sábado el propio Garitano, «tenemos tranquilidad con lo de abajo y eso da tranquilidad para hacer más cosas con balón». El fútbol es un estado de ánimo.
El gol que le falta está en el filial rojiblanco
La frase es de Gaizka Garitano: «Ser un equipo que encaje pocos goles, serio defensivamente, ordenado y a partir de ahí, jugar». Con esta leyenda en el frontispicio del vestuario rojiblanco ha colocado al Athletic donde está ahora. Ante el Atlético el equipo lo cumplió, y si ganó fue porque le añadió el necesario gol. Ese ‘detalle’ que el Athletic necesita y necesitará para completar el círculo. Kenan Kodro se estrenó, le dará confianza y esperemos que más minutos por parte del entrenador. Con el futuro inmediato de Aduriz en el aire, los responsables deportivos del club deben buscar alternativas y recambios. Y, a día de hoy, esos tendrán que venir de la cantera. En el 2-1 del filial al Arenas este domingo, Asier Villalibre sumó su 17º gol esta temporada, igualando la mejor marca en el Bilbao Athletic en las últimas tres décadas, junto a Merino y Azkorra (@DatAthle). No solo eso, si hay un dato alentador es que a estas alturas el tridente formado por Villalibre-Larrazabal-Vicente es el más goleador de los cuatro grupos de Segunda B, con 34 dianas, a las que hay que sumar las 6 de Asier Benito. Por cierto, el delantero de Amurrio anota un gol cada 137 minutos, mientras el ‘Búfalo’ de Gernika uno cada 149. ¿Será algunos de ellos, sin olvidar a Guruzeta, y con permiso de Kenan, el goleador que busca el Athletic?J.V.