Inclusión y empleabilidad, banderas de APNABI para mostrar el autismo

Conocer el autismo y entenderlo valdría para derribar muchas de las barreras que encuentran las personas con trastornos de ese espectro. La realidad es amplia y muy diversa, tanto como sus capacidades en cualquier campo. APNABI soltó ayer globos para visualizarlo.

Familias y amigos de APNABI llenaron ayer el centro de Bilbo de fiesta y reivindicación con ocasión de la celebración del Día Mundial de Concienciación sobre el Autismo. Uno de los actos centrales fue la tradicional suelta de globos biodegradables de un intenso azul, el color que tienen como símbolo las personas con trastornos del espectro del autismo (TEA). En un ejercicio de romper la rutina, celebrar y hacerse ver para hacer llegar a la sociedad el mensaje de que es necesario romper barreras en la inclusión de las personas con autismo, la asociación vizcaina estuvo rodeada de afectados, familias, profesionales y representantes de otras asociaciones.

Con 41 años de andadura a sus espaldas, APNABI agrupa a 1.200 familias y atiende a 1.500 personas a través de distintos servicios, con la ayuda de 250 profesionales. Desde el Arenal, el presidente de la asociación, Mikel Pulgarín, explicó a GARA que cada año esta jornada sirve para visibilizar el autismo y lo que le rodea, pero sobre todo para derribar «barreras visibles e invisibles» en ese camino que emprendieron hace cuatro décadas para dar pasos y garantizar la mejor calidad de vida a las personas afectadas.

Si los primeros años las principales reivindicaciones estaban ligadas a recursos básicos en materia de sanidad y educación, los retos de APNABI tienen que ver hoy con el acceso al mundo laboral para el desarrollo de una vida adulta plena con autonomía, comentó Pulgarín. Según explicó, «la llave de la inclusión es el empleo» y en ese campo la asociación está desarrollando una intensa actividad de «divulgación y sensibilización en el entorno empresarial».

Altas capacidades

«La experiencia nos demuestra que la valoración de las empresas es satisfactoria y nos comentan que repetirían», comentó Pulgarín. Sin embargo, apuntó que todavía es habitual que afectados con altas capacidades que les harían candidatos óptimos para ocupar un determinado puesto de trabajo, se encuentran con la dificultad, por ejemplo, de pasar procesos de selección, que están concebidos de forma estándar.

Clarificó, asimismo, que den tro de los trastornos del espectro del autismo existen realidades muy diversas a las que la asociación intenta responder. Expuso que es importante conocer qué les ocurre para entender y hacer más fácil la inclusión. Algo tan sencillo como entender que una persona afectada puede no tener capacidad de espera o puede sentirse agobiada por el ruido bastaría para resolver determinadas situaciones. Jornadas como la de ayer ayudan también a muchas familias a dar el paso de la consulta para despejar dudas, en un ámbito en el que la detección temprana es crucial en el tratamiento.