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Los cinco presos catalanes elegidos para el Congreso y el Senado recogerán en mano su acta

En el juicio contra el independentismo catalán en el Tribunal Supremo se sientan, desde hoy, cinco representantes electos. El juez Marchena ya anticipó que podrían acudir al Congreso para recoger el acta de diputado, aunque cabe pensar que posteriormente decretará la suspensión de su condición de diputados, igual que en el Parlament.

Imagen del juicio contra el independentismo catalán, con Junqueras en primer plano. (POOL EFE)

Inalterable a los vaivenes electorales, el juicio contra el independentismo catalán en el Tribunal Supremo, que supera ya los dos meses y medio, se ha retomado hoy con nuevos testigos en la sala de plenos. Algo ha cambiado, sin embargo, en los bancos habilitados en medio de la sala para los acusados: cuatro de ellos son desde ayer diputados en el Congreso, y uno es senador.

Se trata de Oriol Junqueras y Jordi Sànchez, que encabezaban las listas de ERC y JxCat, respectivamente, así como de Jordi Turull y Josep Rull, que lideraban las listas de JxCat en las circunscripciones de Lleida y Tarragona. En el caso del Senado, es Raül Romeva el que obtiene un asiento en la Cámara alta como representante de Esquerra.

Desde el Tribunal Supremo ya se adelantó hace algunas semanas que, de ser elegidos, los diputados presos podrían acudir al Congreso a recoger sus actas, dado que es algo que hay que hacer en persona –se trata del mismo argumento con el que el Estado espera evitar que Puigdemont consiga en mayo su acta de eurodiputado–. Esto ofrecerá una imagen inédita en las Cortes, que se constituirán el 21 de mayo –a escasos días de las municipales y forales– con cinco presos políticos entre sus miembros. Y en pleno juicio.

El precedente del Parlament

Cabe pensar, sin embargo, que el Tribunal Supremo no tardará en aplicar el artículo 384 bis de la Ley de enjuiciamiento criminal, que permite suspender de sus cargos públicos a aquellos electos procesados por terrorismo o rebelión, pese a que todavía no haya condena. Fue una modificación legal introducida en su día para lograr que HB dejase de presentar a presos vascos en listas autonómicas y municipales.

De hecho, el juez instructor, Pablo Llarena, ya aplicó este artículo cuando dictó el auto de procesamiento en julio de 2018, exigiendo al Parlament que suspendiese a los diputados encarcelados. Los diputados de ERC asumieron la suspensión y nombraron a sustitutos temporales para sus representantes suspendidos. No lo hicieron así los de JxCat, cuyos votos no se contabilizan ahora mismo en la Cámara catalana. De hecho, Puigdemont llevó a la Mesa del Parlament al TC por eso mismo. Está por ver cómo afrontan ahora la suspensión que previsiblemente ordenará el Supremo.