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Un posible pacto Sánchez-Rivera añade presión a Nafarroa

No gobernará Vox. El trifachito se quedó muy lejos. Pedro Sánchez se enseñorea de La Moncola y es Pablo Casado quien pasa apuros por su pellejo. Es lógica cierta distensión. Pero cuidado.


No gobernará Vox. El trifachito se quedó muy lejos. Pedro Sánchez se enseñorea de La Moncola y es Pablo Casado quien pasa apuros por su pellejo. Es lógica cierta distensión. Pero cuidado.

Martes pasado. Primera rueda de prensa del Gobierno foral tras las elecciones. Un periodista de agencias, metódico y con desgana, pide a María Solana unas declaraciones. Es lo que toca. Todos los bolis se ponen en alto. Geroa Bai ha sacado solo un 6% de voto y necesita hacer funambulismos. Hay que estar preparados por si la consejera mete la pata y se cae del alambre. Solana sorprende. Dice que tiene miedo, que ella representa a Nafarroa y que Nafarroa tiene un problema en Madrid. Ciudadanos, el gran antagonista del estatus foral, de la Hacienda y de todo lo que conforma Nafarroa, puede ser el socio que dé a Sánchez la estabilidad. Lleva razón. Hay cuatro años por delante. Los números son muy malos para Nafarroa. Desde un punto de vista institucional, el herrialde no ha vivido una situación de riesgo como la que se le avecina desde el Amejoramiento.

La dualidad Régimen-Cambio o la «tercera vía» con el PSN copará los análisis hasta el 26. Todos contribuiremos a ello. Pero la posibilidad de un PSOE-C’s en Madrid debiera estremecernos. El ángulo de Solana es bueno. No solo allanaría un pacto entre Navarra Suma y PSN, también coloca a Nafarroa en una difícil encrucijada.

Frente a esto, sé que Navarra Suma no será escudo de nada. De hecho, dudo que sea una coalición real entre UPN, PP y C’s. Si se indaga en sus listas nombre a nombre, solo es una seda nueva para la misma mona. ¿Qué tanto por ciento de ellos ha ido en una lista de UPN? ¿El 90%? ¿El 80% siendo generosos? Pérez-Nievas, el líder local de C’s, es un viejo oportunista. Navarra Suma constituye, en el fondo, una mentira para que los navarros pierdan miedo a Rivera y sus amenazas. Era la única forma de que los de siempre puedan volver al poder.