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Trudeau se compromete a reparar a las mujeres indígenas, víctimas de genocidio

Después de dos años y medio de audiencias, una investigación en Canadá concluyó que miles de mujeres indígenas fueron víctimas de violencia endémica en lo que fue calificado de genocidio. El informe fue presentado por el primer ministro canadiense Justin Trudeau.


La investigación es el resultado de años de presión por parte de los líderes nativos, activistas y familias de las víctimas para que se abordaran los niveles desproporcionados de violencia que han afectado a las mujeres indígenas en las últimas tres décadas.

Según estimaciones oficiales, casi 1.200 mujeres y niñas indígenas desaparecieron o murieron entre 1980 y 2012, de una comunidad de 1,6 millones de personas. Pero las comisiones de investigación han sugerido que la verdadera cifra podría ser mucho mayor. El informe concluyó que a través de «acciones estatales e inacciones enraizadas en el colonialismo e ideologías coloniales», las mujeres y niñas enfrentaron un nivel de violencia desproporcionadamente alto. La investigación, resumida en 1.200 páginas, fue presentada por el primer ministro canadiense, Justin Trudeau, que estuvo acompañado por las familias de las víctimas en una ceremonia en el Museo Canadiense de la Historia. El informe vincula las muertes con la pobreza endémica, el racismo, el sexismo y otros problemas sociales que se remontan a los intentos fallidos de los primeros colonizadores de obligar a los indígenas a «integrarse». Reclama cambios radicales para mejorar la seguridad, justicia, salud y cultura de los pueblos aborígenes.

«Pese a sus diferentes circunstancias, todos los desaparecidos y asesinados están conectadas por la marginación económica, social y política, el racismo y la misoginia», resaltó la jefa de la comisión de investigación, Marion Buller.

En la ceremonia, Trudeau reconoció que Canadá les había fallado a las mujeres indígenas. El primer ministro canadiense ha hecho de la reconciliación con las 600 tribus del país una prioridad para su gobierno. «Es vergonzoso. Es absolutamente inaceptable y debe terminar. Tienen mi palabra de que mi Gobierno convertirá el llamado de la investigación por más justicia, en una acción significativa y dirigida por indígenas», agregó.