«La ultraderecha es esto; denunciar en los tribunales al que defiende la democracia»
Marian Moreno es profesora de Instituto y lleva 29 años trabajando en educación por la igualdad, tiene numerosas publicaciones al respecto y distintos reconocimientos por esta labor. Es una de las redactoras del programa Skolae que tendrán que declarar ante el Tribunal Superior de Justicia de Navarra. Les acusan a adoctrinar a los niños.
Diez de los autores de Skolae han sido llamados a testificar. Cinco son redactores de materiales y diseñadores del programa en educación en igualdad del Gobierno navarro, y otros cinco, tutores que formaron en modo online a los 2.300 profesores sobre cómo aplicar esos materiales. Se trata de profesionales de reconocido prestigio de todos los puntos del Estado, profesores de instituto o de universidades como la de Granada. GARA contactó con varios para recabar su opinión cuando saltó la noticia. Todos refirieron indignación y perplejidad. Marian Moreno fue particularmente clara en sus explicaciones. Esto es lo que ocurrió cuando descolgó el teléfono desde Asturias.
Usted es una de las expertas en igualdad citadas a declarar, ¿qué impresión ha sentido cuando le llegó la citación?
¿Impresión? Lo que estoy es impresionada. No sé ni qué decirte. Nunca pensé que por trabajar tan duramente como lo que yo he trabajado durante 29 años por la igualdad estaría de testigo en un tribunal. Nunca pensé que nadie me mandaría una citación para preguntarme qué hago en mi trabajo. Me citan por cumplir la ley, defender mi igualdad y hacer mi trabajo.
¿Qué cree que ha ocurrido?
Lo que pasa es que la ultraderecha es esto. La ultraderecha es denunciar en los tribunales a las personas que trabajamos por la democracia. Si sigue habiendo gente que les vota y partidos que se sientan con ellos a repartirse los cromos, la ciudadanía que está por la igualdad estará en el punto de mira.
La noto enfadada.
Pues mira, no, no lo estoy. No me ha dado ni para estar enfadada. Me ha sorprendido. Tengo el convencimiento de que me citan por defender la igualdad y eso en un país democrático es extraño cuanto menos.
Visto el argumentario de la denuncia de los padres, al cuestionar un supuesto «adoctrinamiento», ¿no parece que lo que se busca es ilegalizar la coeducación en igualdad?
¿La ultraderecha contra quién tira? La ultraderecha tira contra todo lo que pueda tener visos de progresismo, todo lo que hace progresar a la sociedad. Así, todo lo que sea respetar la diversidad, el respeto por el ser humano, por la igualdad de las personas… Los valores democráticos profundos van en contra de la ultraderecha. De ahí que ataquen con denuncias, con iniciativas judiciales que llevan a declarar a personas que quieren afianzar esos valores.
¿Cómo se enteró de que debía dar cuenta ante un juez de las enseñanzas que se imparten dentro del programa Skolae?
Yo soy profesora en Asturias. Allí me llegó la citación. Yo comprendería que, si soy mala docente, me llegue un aviso de Inspección de Asturias, ¿pero esto?... Es duro. Lo único que hemos hecho ha sido trabajar por la democracia y la igualdad. Por eso nos vemos ahora en un juzgado. Con la ultraderecha y con la gente que se une a la ultraderecha por intereses políticos, esto es lo que conseguimos. La ciudadanía queda a merced de una ideología antidemocrática.
Los materiales de Skolae son muy similares a los que funcionan en otras provincias, según se ha contrastado.
Los materiales están ahí, se pueden ver. Y es que, además, Skolae lleva dos años funcionando. Por mucho que lo han intentado, este año también se ha puesto en práctica. Se ha llevado adelante a pesar de todo: a pesar de los insultos recibidos, a pesar de las agresiones en redes sociales... El profesorado en Navarra nos ha puesto en evaluación ocho y pico sobre diez. Y son los profesores que lo ha llevado al aula, los que saben. Ni una sola familia puede decir nada de Skolae este año. No hemos hecho a ningún niño ni a ninguna niña homosexual. ¿No era ese el miedo que tenían?
Si la educación hiciera a las personas homosexuales, con Franco no habría ninguno...
¿Por qué crees que en un año de pilotaje y otro más aplicando Skolae de forma obligatoria se nos ha puesto un 8,5? Este programa es muy bueno. ¿No será a eso a lo que tienen miedo? Nada menos que nos han llamado pederastas. Si hubiéramos fomentado la pederastia, ¿de verdad creen que tendríamos esa nota y que ningún padre, ningún profesor, se quejaría? Por eso ahora vienen por otro lado.
¿Les tiene miedo?
Si vienen, que vengan. Lo tengo muy claro. Que la ultraderecha venga contra el feminismo. Las feministas llevamos aquí muchos siglos, y aquí vamos a seguir. Pero, hombre, es un insulto a la profesionalidad de todos los que hemos estado en Skolae.
Les llevan a dar explicaciones ante un tribunal y no porque se hayan saltado alguna pequeñez burocrática, sino que argumentan contra el fondo de la educación en igualdad.
¿Qué nos pueden preguntar? La demanda es contra la resolución del director general de la consejería de Educación. ¿Qué voy a decir yo desde Asturias? ¿De qué soy testigo yo? Me han dado un proyecto con el que estoy plenamente de acuerdo. He colaborado y he hecho kilómetros y le he dedicado muchas horas. Te digo más: firmo cada palabra de Skolae. Eso sí, me parece una vergüenza y me parece que es una vergüenza para Navarra también. Un poquito, al menos.
Usted es una de las redactoras de Skolae, pero ¿cuál es su trabajo ordinario?
Soy profesora de instituto en Asturias y parte del equipo de redacción. Mi trabajo es ese. Y estoy en Skolae desde el inicio. Te lo remarco porque la líder del PP, Ana Beltrán, dijo que no había ningún docente en Skolae. Pues, mira, aquí tiene una. Y soy una de muchos.
Una profesora que impartía Skolae durante el pilotaje me comentó que, en su instituto, tenían a un alumno con orden de alejamiento de otra estudiante, de su ex. ¿Hasta qué punto urge aplicar programas de coeducación?
La necesidad es imperiosa. Cada vez hay más menores con denuncias por violencia de género y hasta con alejamientos. Y esto es porque estos estudiantes, fundamentalmente chicos, están aprendiendo a establecer relaciones desde la violencia. En muchas ocasiones, porque tienen una educación sexual desde la pornografía. Hay que deconstruir todo eso y hacer un reaprendizaje. Y eso es lo que tratamos de hacer con Skolae, explicarles cómo se puede relacionar una persona desde el respeto, la igualdad, la empatía y desde los valores democráticos de esta sociedad. No se entiende que todo el mundo diga que está a favor de la igualdad, incluso quienes han puesto la demanda, pero luego están en contra de que se trabaje en favor de ella.
¿Hasta qué punto esa gente se puede negar a ver el problema?
Prefieren cerrar los ojos, pero la escuela es un foro de socialización y lo que allí enseñamos no es solo es un currículum académico. Enseñamos también a socializar.
Supongo que Skolae no tiene la varita mágica. Simplemente es la barrera de contención que han podido encontrar...
No hay receta mágica. Intentamos minimizar los daños que deja la violencia contra la mujer. Ahora hay quien se queja de que la ley contra la violencia de la mujer no la ha eliminado. ¿Y desde cuándo hay leyes contra el robo y aun así se sigue robando? ¿Quitamos las leyes del robo? Pues eso: en igualdad, ni un paso atrás.