Teherán exige la liberación inmediata del superpetrolero retenido en Gibraltar

Irán ha exigido a Gran Bretaña la liberación inmediata del petrolero interceptado frente a las costas de Gibraltar, pero el Tribunal Supremo de ese enclave ha ampliado este viernes a 14 días la detención, bajo la sospecha de que el navío transportaba crudo hacia Siria.

Irán ha exigido la liberación inmediata del petrolero Grace 1, cuyo apresamiento ha calificado como «un acto de piratería» y acusa a Gibraltar de actuar por cuenta de Estados Unidos.

Teherán insiste en que el petrolero Grace 1 fue interceptado en aguas internacionales.

Por su parte, el Gobierno gibraltareño ha replicado que la decisión de apresarlo ha sido por iniciativa propia. «No ha habido ninguna petición política en ningún momento de ningún gobierno. Las decisiones del gobierno de Gibraltar fueron tomadas de forma independiente, basadas en las violaciones de las leyes existentes y no en consideraciones políticas externas», ha afirmado.

No obstante, el ministro español de Exteriores, Josep Borrell, ha avalado la versión iraní al afirmar que la operación obedecería «a una petición de Estados Unidos a Reino Unido».

El Tribunal Supremo de Gibraltar ha ratificado poco después la inmovilización durante 14 días más del buque, para proseguir las investigaciones. La legislación del enclave establece un máximo de 72 horas de retención. La tripulación está siendo interrogada sobre la carga y el destino.

Gibraltar argumenta que posee indicios de que el barco transportaba petróleo a Siria, lo que supondría una violación de las sanciones europeas contra Damasco.

Teherán ha convocado al embajador británico, Rob Macaire, para trasladarle su protesta. En la reunión con Macaire, las autoridades iraníes han denunciado que la captura del petrolero es inaceptable y han instado a Londres a la liberación inmediata del buque, «puesto que fue interceptado a petición de Estados Unidos, según las informaciones de que disponemos actualmente».

Esta forma de actuar es «absolutamente idéntica a la política brutal de Estados Unidos, contra la que los países europeos siempre han protestado», ha añadido el Ministerio.

Además, ha entregado al embajador británico documentos sobre el petrolero y sobre su carga, «que muestran que el envío del navío era perfectamente legal».

Medidas recíprocas

Por su parte, Mohsen Rezai, secretario del Consejo de Discernimiento, un puesto clave del sistema político iraní, ha sugerido que Irán debería tomar represalias contra los británicos. «Si Gran Bretaña no libera al petrolero iraní, las autoridades responsables deben actuar recíprocamente e interceptar y capturar un petrolero británico», ha afirmado.

El Grace1, de 330 metros de eslora, fue detenido a primera hora del jueves por la policía y agentes de aduana de Gibraltar, asistidos por un destacamento de los Royal Marines británicos.

Fue abordado a cuatro kilómetros al sur del Peñón en una zona utilizada por las embarcaciones para cargar suministros, principalmente alimentos, que Gibraltar considera aguas británicas, pero que el Estado español reivindica como propias .

Irán insiste en que el buque fue interceptado en aguas internacionales y el Ministerio de Relaciones Exteriores iraní acusó a Reino Unido de llevar a cabo «un acto de piratería».

«Reino Unido no tenía ningún derecho a imponer sus propias sanciones unilaterales, o las de la Unión Europea, de forma extraterritorial contra otros países», denunció.

Fabian Picardo, jefe de gobierno de Gibraltar, argumentó que «tenemos razones para creer que Grace 1 llevaba su carga de petróleo crudo a la refinería de Banias en Siria», propiedad «de una entidad sujeta a las sanciones de la Unión Europea contra Siria».

Por su parte, el asesor de seguridad nacional de la Casa Blanca, John Bolton, aplaudió la actuación británica. «Excelentes noticias: el Reino Unido ha detenido al super tanquero Grace 1 cargado de petróleo iraní con destino a Siria, en violación de las sanciones de la Unión Europa», escribió en Twitter.