Eragin responsabiliza a Last Tour y Ayuntamiento de «explotación laboral» en el BBK Live
Sueldos de menos de 5 euros la hora, incluso 3,5 en algunos casos, jornadas de 15 horas sin derecho a descanso,... son algunas de las condiciones laborales que ha relatado Eragin tras denuncias recibidas por personas que han trabajado en el BBK Live.
Eragin ha comparecido este miércoles por la mañana en Hika Ateneo para dar a conocer las denuncias que han recogido durante los últimos días por parte de personas que han trabajado en el BBK Live.
Leire Arrutia, Unai Sainz y Mikel Álvarez han tomado la palabra en una rueda de prensa en la que han asegurado que mientras más de 110.000 personas asistían al festival celebrado durante el pasado fin de semana, trabajadores que han exigido mejorar las condiciones laborales han sido despedidos o han decidido abandonar el trabajo. Incluso, han dicho que «el enfado y la insastisfacción» ha sido general entre los que han trabajado en el festival.
El BBK live dispone de un presupuesto de unos 9 millones de euros y el Ayuntamiento de Bilbo aporta una subvención de 1,4 millones de euros. La promotora Last Tour que organiza el festival atribuía a las empresas subcontratadas las condiciones laborales denunciadas, pero desde Eragin responsabilizan tanto a la promotora como al Consistorio que gobiernan PNV y PSE de la «precarización» y «explotación» de los trabajadores.
Según han detallado, en las denuncias recibidas relatan que los sueldos son de menos de 5 euros la hora, en algunos casos hasta de 3,5 euros. «Las jornadas laborales son de 15 horas y sin derecho a descanso», han destacado. Y además, han asegurado que «en muchos casos no hay contratos de trabajo» y se les «obliga a mentir» en caso de que aparezcan inspectores de trabajo.
También han comentado que los trabajadores duermen en el recinto del festival y que para comer les dan bocadillos con dos trozos de mortadela.
Desde Eragin han recordado que cuando iniciaron la campaña de denuncia, la promotora Last Tour les «amenazó» con denuncias en los tribunales por «ensuciar su buen nombre». Sin embargo, aseguran que esto provocó que más personas que han trabajado en el festival se pusieron en contacto con ellos para dar a conocer sus testimonios y denunciar la vulneración de los derechos laborales.