HRW acusa a Nigeria de excederse al matar a manifestantes chiítas

La Policía de Nigeria hizo un «uso excesivo de la fuerza» para reprimir el pasado lunes una protesta de musulmanes chiíes que desembocó en choques con las fuerzas policiales y causó al menos once muertos, incluida una niña de 10 años, según ha denunciado la organización no gubernamental Human Rights Watch (HRW).

Miembros del chií Movimiento Islámico de Nigeria (IMN, por sus siglas en inglés) se congregaron el lunes en las calles de la capital de Nigeria, Abuya, para exigir la liberación de su líder, Sheik Zakzaky, detenido desde 2015. Los reunidos fueron dispersados por agentes antes de alcanzar el distrito que alberga la residencia presidencial y el Parlamento.
 
Al menos 11 fieles fallecieron en los altercados, además de un policía de alto rango y un periodista nigeriano.
 
«La aparente prisa de la Policía nigeriana por usar armas de fuego contra los manifestantes del movimiento chií es ilegal y contraproducente», ha subrayado la investigadora en Nigeria de HRW, Anietie Ewang, en un comunicado.
 
«Las autoridades deben poner fin a su violenta represión contra el movimiento islámico chií en Nigeria e investigar el uso excesivo de la fuerza por parte de la Policía», ha sentenciado.