INFO

Trump defiende su posición comercial frente a China ante el temor a una subida de precios

Los temores ante la posibilidad de que la guerra comercial con China termine repercutiendo sobre los precios de consumo en Estados Unidos han llevado a Donald Trump a intentar tranquilizar a la ciudadanía, cuando se encuentra inmerso en la campaña para la reelección en 2020.

Un buque portacontenedores descarga productos procedentes de Asia en el puerto de Long Beach, California. (Mark RALSTON | AFP)

El inquilino de la Casa Blanca ha asegurado este sábado que la situación de la guerra comercial con China avanza bien y, frente a las conclusiones de un informe publicado recientemente, ha insistido en que los consumidores estadounidenses no están pagando el aumento del coste de la importación sobre los bienes chinos.

«Las cosas van muy bien con China. Nos están pagando decenas de miles de millones de dólares, lo que ha sido posible gracias a sus devaluaciones monetarias y la inyección de enormes cantidades de dinero en efectivo para mantener su sistema en marcha. Hasta el momento nuestro consumidor no está pagando nada, y no hay inflación. ¡Sin ayuda de la Fed!», ha escrito en Twitter en referencia a la Reserva Federal de EEUU, que esta semana ha recortado sus tipos de interés, pero no tanto como esperaba Trump.

El presidente también ha asegurado, sin presentar pruebas, que otros países están pidiendo negociar «acuerdos comerciales REALES» porque que «no quieren ser blanco de los aranceles de EEUU».

Trump decidió de forma repentina este jueves aplicar aranceles del 10% a las importaciones chinas por valor de 300.000 millones de dólares, sorprendiendo a los mercados financieros y poniendo fin a una tregua comercial de un mes de duración. China ha prometido que tomará las «represalias necesarias» en caso de que la amenaza de Trump se haga realidad el próximo 1 de setiembre.

Pagan los consumidores

Los aranceles tienen por objeto encarecer los productos extranjeros para impulsar a los productores nacionales, a menos que los exportadores internacionales reduzcan los precios. Pero no ha habido pruebas de que China esté efectuando movimiento alguno en este sentido para adaptarse a los aranceles de Trump.

Un estudio realizado por la Oficina Nacional de Investigación Económica en marzo ha mostrado que todo el coste de los aranceles impuestos en 2018 fueron transferidos a los consumidores estadounidenses.