Los resultados no acompañan el discurso en el Athletic

Garitano y los jugadores defendían tras la derrota ante el Atlético que el Athletic jugó un buen partido hasta el 2-0. La realidad es que, aunque dispuso de varias ocasiones de gol, no acertaron y el rival no perdonó en lo poco que generó. Las cinco jornadas sin ganar comienzan a lastrar el discurso de los rojiblancos.

Perder en el Wanda Metropolitano entra dentro de lo previsible. El Atlético tiene un presupuesto de más de 500 millones de euros y el Athletic de 132 millones para esta temporada. Además de la capacidad económica, los colchoneros desde la llegada de Simeone al banquillo se han convertido en uno de los equipos más competitivos de Europa con títulos de liga, Europa League y finales de Champions.

El escenario y el rival no eran los más propicios para acabar con la racha de partidos sin ganar. Es un equipo con mucho oficio, aprovecha la mínima y apenas concede ocasiones.

Garitano alababa en sala de prensa la «personalidad» de su equipo y aseguraba que habían completado el mejor primer tiempo fuera de casa en lo que va de temporada.

«Ha sido con diferencia la mejor, hemos sido nosotros, como en San Mames, hasta el 2-0 hemos jugado muy bien y es una pena que hemos ido de más a menos, los últimos 20 minutos no hemos acertado y hemos acabado con una sensación peor que los primeros 60 minutos, que han sido los mejores fuera de casa», afirmaba tras el partido.

Dos errores defensivos condenaron al Athletic. En el primer gol, Correa se escapa de Núñez con un regate, cuando el central recupera la posición Capa ni Dani García logran quitar el balón al delantero del Atlético y el despeje de Núñez cae al centro del área. En el segundo el señalado es Muniain, que en vez de seguir a Trippier, se queda quieto quejándose de un golpe, lo que causa un desajuste defensivo que Correa aprovecha para colarse entre Yuri y los centrales.

Garitano reconocía los problemas que les causó la movilidad de Correa. Dani García explicaba sobre el atacante rival que «estaba aprovechando bien los espacios a mi espalda, y cuando yo salía a presionar a los mediocentros de ellos se metía detrás mío y arrancaba la contra. Hay que corregir esos errores para cambiar esta mala racha».

El entrenador del Athletic incidía en la falta de acierto ante la portería rival: «Cuando estás bien tienes que hacer gol, porque ellos tienen su momento, ellos han generado muy poquito para hacer dos goles y luego es verdad que nosotros hemos podido hacerlo, pero a partir del segundo no hemos estado bien».

Muniain coincidía con su técnico señalando que «ha sido un partido en el que empezamos con oportunidades claras. Su portero ha tenido que intervenir con buenas paradas. Después nos marcaron el gol y el partido se puso más cuesta arriba. Ha sido complicado. A pesar de todo creo que entramos bien. Manejamos bien pero nos ha faltado un poco de punch arriba».

Unai López también decía que el Athletic «no ha hecho un mal partido» y que «la primera parte hemos sido dominadores pero se nos escapan tres puntos». El centrocampista consideraba que a estas alturas de la temporada «estamos en una mala racha, nadie lo va a negar, pero hablar de crisis son palabras mayores».

Por su parte, Dani García apelaba al apoyo de la afición para dar la vuelta a la situación: «Mis sensaciones siempre han sido buenas, pero hay un pesimismo alrededor del equipo que a mí no me gusta, tiene que estar todo el mundo con el equipo, que la afición no se vaya en el minuto 80 si se empata o se pierde, y crear una comunión entre todos para superar esta mala racha».

Simeone se impone dentro y fuera del campo

Frente a las explicaciones de la derrota en el Athletic, Simeone sacaba pecho en el bando contrario tras la victoria conseguida en el campo y en la sala de prensa: «Nos vamos con un partido bueno y con la tranquilidad de que la gente se fue contenta».

En sus explicaciones añadía que ha sido «un día extraordinario» con «la mejor afición de España y una vez mas se la sintió acompañándonos». «No conocemos otro camino, cuando ganamos, empatamos o perdemos. No es sólo cuando ganamos. Tenemos que estar juntos siempre. Hay mucho trabajo por hacer. Sabemos cuál es el camino y necesitamos a afición, dirigentes, jugadores y entrenador encolumnados», repetía como en la previa del partido.