Albisu echa el cemento en una oda a la inconsistencia (20-22)
Irribarria-Rezusta remontan un 3-11 adverso pero no consiguen cerrar un partido que llegaron a dominar por 20-18.
Unai Laso y Jon Ander Albisu cierran la primera vuelta con un tercer punto que les permite alcanzar en la tabla a sus hoy rivales Iribarria-Rezusta en un extraño y alocado partido en el que han sido los zagueros, especialmente un gran Jon Ander Albisu, los que han puesto algo de cordura entre la incosistencia de ambos delanteros.
A pesar de que ha comenzado el partido echando fuera una pelota franca, hoy sí, Jon Ander Albisu ha tirado de galones y ha jugado el mejor partido del campeonato, pegando, pero, sobre todo, mandando sobre la cancha ante todo un Beñat Rezusta que, sin llegar a estar brillante, también ha jugado un buen partido, sobre todo en la segunda parte, cuando han estado muy cerca de enmendar el fiasco de un nefasto arranque de partido. Eso sí, el gancho desde el cuatro y cuarto que se ha marcado en el 20-20 y el tanto que se ha marcado para poner 20-21 por delante hacen que el brillo del ataundarra sea mucho mayor.
La pareja de Baiko ha dado la sensación de finiquitar el partido en un fulgurante inicio de partido en el que han aprovechado la ternura de unos rivales muy blandos para escaparse 3-11 en un santiamén. Irribarria ha comenzado muy frío el partido, sin apenas protagonismo en ataque y ofreciendo facilidades en defensa que un Laso activo no ha desaprovechado.
Sin embargo, también el delantero de Bizkarreta ha mostrado debilidades que han estado a punto de costarle un disgusto. Sin un motivo aparente, pues parecían tener el partido perfectamente controlado, el delantero navarro ha entrado en crisis, se ha reactivado Irribarria y el partido ha sufrido una metamorfosis inesperada.
Por momentos, los campeones de 2017 se han reencontrado en la cancha, Rezusta ha pasado a mandar, Irribarria le ha ayudado en ese cometido y han tocado el cuarto punto con la punta de los dedos al adelantarse 20-18. Sin embargo, han adolecido de una falta de consistencia que, hoy sí ha tenido Albisu y el punto ha sido para los de Baiko.