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Martina Anderson (Sinn Féin) se despide del Parlamento Europeo «por culpa de la pérfida Albión»

Tras siete años representando y defendiendo a los irlandeses del norte, a la gente de Derry, la veterana militante republicana Martina Anderson se ha despedido de la Eurocámara recordando unas palabras del fallecido Martin McGuinness: «Los republicanos del Bogside nunca se retiran».

Anderson con una camiseta de la selección irlandesa en una intervención anterior en el Parlamento Europeo. (AFP)

Aunque todavía se necesiten garantías para la votación final en Bruselas sobre el Brexit, prevista para el 29 de enero, la europarlamentaria del Sinn Féin, Martina Anderson, dejó ayer su última intervención, en un tono de despedida. Previamente había intervenido para aplaudir una resolución que reconoce el acceso y el ejercicio a los derechos de la Unión Europea de la gente del norte del Irlanda y advertir sobre la «pérfida Albión», en una alusión histórica a Gran Bretaña.

La europarlamentaria de Derry comenzó su discurso recordando que «antes de que sea expulsada de este Parlamento en contra de la decisión democráticamente expresada por la ciudadanía del norte de Irlanda en favor de permanecer en la Unión Europea quiero expresar mi agradecimiento a los parlamentarios por haber votado esta resolución y por su apoyo abrumador al Acuerdo de Viernes Santo». E incidió en que «esta resolución recoge el derecho a disfrutar, acceder y ejercer los derechos de la UE por parte de la gente del Norte de Irlanda, residan donde residan».

Como parte del acuerdo del Stormont para establecer el Ejecutivo, el Gobierno británico decidió cambiar sus reglas de inmigración. Los ciudadanos irlandeses nacidos en el Norte podían disponer de sus derechos a la reunificación familiar, como demuestra el caso de Emma de Souza. Pero recordó que «a Gran Bretaña le dieron el nombre de ‘la pérfida Albión’» con razón», porque según Anderson «aún niega a Emma y a todos los que nacimos en el Norte la ciudadanía irlandesa».

La europarlamentaria de Sinn Féin se despidió con una última advertencia a todos los miembros del Parlamento: «Ándense con cuidado con ‘la pérfida Albión’», porque «es un país del cual no pueden esperar que cumpla su palabra. Britannia siempre, siempre, esquiva las reglas para no tener que cumplirlas».