La Justicia francesa abordará la cuarta euroorden contra Sorzabal con la tortura de telón de fondo
El próximo miércoles uno de los casos de torturas mejor documentados, el de la prisionera Iratxe Sorzabal, volverá a situarse en el centro del debate jurídico, vía una audiencia en el Tribunal de Apelación de París relativa a la cuarta euroorden presentada por Madrid. Una manifestación denunciará el caso, el próximo martes, en Irun. En esa localidad reside la hija de diez años de la presa, obligada a recorrer 1.600 kilómetros para poder visitar a su madre.
El Tribunal de Apelación parisino analizará, el miércoles 19 de febrero, la cuarta orden de entrega presentada por Madrid contra la prisionera irundarra Iratxe Sorzabal.
Esa audiencia volverá a situar a la magistratura francesa ante una cuestión incómoda como es la de la tortura. Con todo, esa problemática no es ajena a los tribunales galos, y así lo constataba recientemente la abogada de Iratxe Sorzabal.
«Estos últimos años, la mayoría de las euroórdenes emitidas desde Madrid han tenido como casi única base probatoria declaraciones hechas bajo la tortura», declaraba a Mediabask la letrada Xantiana Cachenaut, que cifraba en torno a la docena los casos de vascos presos en cárceles galas en que se planteará en un momento u otro esa cuestión.
Sin embargo el sumario de la presa vasca recluida en la cárcel parisina de Réau tiene un componente especial, ya que no sólo está documentado profusamente -con partes médicos e imágenes lacerantes- en el Estado español, por más que su denuncia fuera archivada, sino que su relato de torturas ha sido avalado también por expertos franceses, en base al protocolo de Estambul, ya que la justicia gala accedió a la práctica de esa prueba.
El de Sorzabal ha sido el primer caso en que se ha dado esa pericial y los expertos que examinaron a la presa vasca aportaron un informe concluyente respecto a los tormentos que sufrió la militante de ETA tras su detención, en 2001, por la Guardia Civil, en Hernani.
Plantear una cuestión prejudicial a Luxemburgo
Ello no impidió que las tres euroórdenes presentadas anteriormente por Madrid fueran asumidas acríticamente por los magistrados franceses.
Tampoco ha prosperado hasta la fecha la petición lanzada paralelamente de que la Justicia francesa plantee una cuestión prejudicial al Tribunal Europeo de Justicia en el sentido de que esa corte superior clarifique el dilema esencial: ¿Está obligado un Estado europeo, al amparo del principio de confianza mutua, a ejecutar un mandato de entrega de un ciudadano europeo basado en un testimonio de tortura?
El debate jurídico no está cerrado, en opinión de Serge Portelli, ex presidente de la Corte de Apelación de Versailles, invitado hoy a un coloquio organizado en Iruñea por Euskal Memoria.
Mientras, en la localidad natal de Sorzabal, Irun, han organizado una concentración (martes, 19.00) en la plaza Genaro Etxeandia, para pedir que París no entregue a la presa.
Sorzabal fue detenida, en setiembre de 2015 en Baigorri (Nafarroa), junto a otro exintegrante de ETA, David Pla. Este segundo fue arrestado el pasado jueves en Hendaia y aguarda en la cárcel de Baiona su entrega al Estado español, también en cumplimiento de una euroorden.
Su hija de diez años debe recorrer 1.200 kilómetros en cada visita
A las puertas de la audiencia judicial en París, la emisora Antxeta Irratia ha recabado las vivencias de la familia de la presa vasca, que es madre de una niña de 10 años, que vive en Irun, y de la que es responsable su amona, que cuenta 77 años de edad. Para ver a su madre, esa menor debe recorrer 1.200 kilómetros, entre el viaje de ida y el de vuelta.
En esa entrevista, que la emisora emitirá íntegramente el lunes, Aritz Sorzabal, hermano de la prisionera irundarra afirma que «aunque, en cierto modo, corremos el riesgo de normalizar la situación, lo cierto es que la dispersión condiciona totalmente nuestras vidas, y cuando hay, como en nuestro caso, una niña de la mochila, ese factor lo condiciona todo aún más».