La Diputación de Araba cifra en 36 los fallecimientos de usuarios de residencias para mayores
En Bizkaia se han confirmado 68 positivos hasta la fecha de ayer, de los que 42 han sido hospitalizados.
La Diputación de Araba ha cifrado en 36 los fallecimientos de personas usuarias de residencias para mayores desde el inicio de la crisis del Covid-19. De ellas, seis residían en centros forales, dos en equipamientos municipales del territorio y las restantes 28 en residencias privadas.
Según ha informado la entidad foral, del total de fallecimientos, 26 se produjeron en centros hospitalarios, mientras que los restantes 10 tuvieron lugar en las residencias.
Tal y como ha dado a conocer la entidad foral, desde el ámbito sanitario se ha comunicado en las últimas horas «varios de estos fallecimientos que se han producido en los hospitales desde el inicio de semana».
Uno de los centros residenciales para personas mayores de los 101 que hay en Araba suma un total de 18 fallecimientos entre sus residentes; seis centros han registrado dos óbitos cada uno, y otros seis han contabilizado un fallecimiento cada uno.
Asimismo, las residencias de Araba registran actualmente un total de 168 personas diagnosticadas con coronavirus, sin que haya habido variación en las últimas horas.
Los centros residenciales han derivado a los hospitales a 25 de ellas, las que tienen un estado de salud más frágil, y se están encargando de atender a la mayor parte de las personas con casos positivos (143), evitando una mayor saturación de los servicios sanitarios.
De estos 168 casos positivos, 110 son personas usuarias de los 86 centros privados que hay en Araba, mientras que 51 residen en residencias forales, y las siete restantes en equipamientos municipales del herrialde.
En total, los centros residenciales para mayores en Araba suman alrededor de 3.900 plazas. En el ámbito de los centros residenciales de personas con discapacidad, se contabilizan un total de 15 casos positivos, 10 de ellos hospitalizados.
Plan de contingencia en Bizkaia
La situación no llega a ser tan dramática en Bizkaia, donde un total de 68 usuarios de la red de residencias forales para personas mayores en situación de dependencia han dado positivo en Covid-19, y 42 de ellos se encuentran ingresados en hospitales.
La Diputación Foral de Bizkaia ha informado este domingo en un comunicado sobre estos datos, recopilados al cierre de la jornada de ayer. Respecto a los trabajadores de estas residencias, 23 tienen positivo confirmado y otros 168 están en aislamiento sin confirmación de la infección.
El total de centros afectados son 25 de una red conformada por 155 residencias autorizadas para personas mayores con 10.748 plazas.
La institución foral ha informado también de que ha puesto en marcha el plan de contingencia para personas mayores con Covid-19 positivo de la red de centros residenciales.
Este plan incluye activar dos unidades especializadas de nivel intermedio y de carácter sociosanitario en Birjinetxe (Bilbao) y en una gran unidad aislada en IMQ Igurco Unbe (Erandio) para las personas con COVID-19 positivo procedentes de residencias del territorio, directamente desde estos centros o tras ingreso en un centro hospitalario.
Entre los dos suman 184 plazas y acogerán ingresos de gravedad leve o moderada con Covid-19 positivo o en investigación, que no requieran de cuidados intensivos, y que contribuirán a que el sistema sanitario no se resienta.
Birjinetxe, del Instituto Foral de Asistencia Social (IFAS), atiende ya a los dos primeros casos de personas usuarias con positivo Covid-19 derivados de la red de centros residenciales de Bizkaia.
El viernes culminó el traslado de todos los residentes que ocupaban previamente esta infraestructura al centro Biotz Sakratu de Mundaka (33 residentes) y el resto, (7) a Gallarta.
La Diputación destaca que Birjinetxe superó «con solvencia» la aparición el pasado 7 de marzo de un caso positivo entre sus residentes, culminando el periodo de 14 días de aislamiento sin nuevos contagios en el centro.
Respecto a la unidad del IMQ Igurco Unbe, de Erandio (Bizkaia), se ha dividido en dos módulos completamente separados y autónomos, con dos equipos asistenciales distintos, para «las máximas garantías de seguridad clínica».