La sala Clash de Berlín pide ayuda y la sociedad vasca responde
La sala Clash de Berlín, parada habitual de estudiantes, trabajadores, turistas y grupos musicales vascos, ha anunciado que se encuentra «cerca del cierre». Ante ello ha puesto en marcha una campaña de donaciones y la sociedad vasca esta devolviendo esa cercanía mostrada durante años.
Tras 15 años ofreciendo conciertos, fiestas solidarias, mesas redondas, lecturas, ferias de libros, comidas, bebidas a un precio más asequible que en el resto de la ciudad y trabajo militante, la sala Clash de Berlín ha anunciado que se encuentra «cerca del cierre».
Clash ha sido una parada habitual para cualquier ciudadano vasco que ha acudido a Berlín ya sea a estudiar, a trabajar o de turismo. Y, cómo no, parada obligatoria para decenas de grupos musicales vascos de gira por Europa.
Por ello, han puesto en marcha una campaña para recibir donaciones. Con un mensaje publicado en alemán, inglés, euskara, castellano y francés, han admitido que no serán «capaces de hacer frente a esta situación sin ayuda». «No es solamente una cuestión de afrontar todo sin ingresos. Además de eso, se trata de que nuestro equipo de 20 personas pueda salir adelante en estos tiempos y nuestras estructuras solidarias se mantengan con vuestra ayuda».
No solo de aportaciones económicas se nutre la campaña, también de ideas.
Y esa cercanía y solidaridad que ha demostrado siempre la sala berlinesa con Euskal Herria ahora está viajando de vuelta. En un rápido repaso a la lista de contribuyentes, son mayoría los nombres vascos, así como grupos musicales de la talla de Iheskide, The Potes, Arkada Social, McOnak, Brigade Loco o Esne Beltza.
Clash ha puesto el objetivo en los 30.000 euros, de los cuales ya ha recaudado más de 17.000.