LAB llamará a plantarse si no se garantizan las medidas de seguridad en la vuelta al trabajo
A juicio de LAB, gobiernos y patronales están mostrando «demasiadas prisas» para volver al trabajo en los sectores no esenciales cuando los datos reflejan que todavía nos encontramos en una sitación sanitaria muy preocupante. Por ello, la central vigilará que el plan de arranque se lleve a cabo con garantías para la salud de trabajadoras y trabajadores.
El parón de la actividad en los sectores no esenciales –que en Hego Euskal Herria se inició el 30 de marzo–, «llegó demasiado tarde» y aún es «demasiado pronto» para levantar esa medida –lo que aquí se hará este martes–, como ha subrayado LAB.
En una comparecencia vía streaming, Garbiñe Aranburu ha incidido en que tanto los datos que publican diariamente las autoridades sanitarias como las recomendaciones que reitera la Organización Mundial de la Salud no invitan a bajar la guardia ante la epidemia del coronavirus. «Desde el ámbito sanitario nos dicen que levantar las medidas puede ser peligroso», ha apostillado.
La secretaria general de LAB ha indicado que el presidente español, Pedro Sánchez, ha decretado la vuelta a la actividad en esos sectores «cediendo a la presión de la CEOE y del binomio PNV-Confebask».
Sin consenso en el plan de Lakua
En cuanto al plan de arranque presentado por el Gobierno de Iñigo Urkullu, Aranburu ha negado que se hayan recogido las aportaciones de los sindicatos, porque no han tenido ninguna participación en su elaboración.
Es más, ha reclamado al Ejecutivo autonómico que «deje de manipular, que hable claro, y que no intente vender a la ciudadanía la falsa idea de que el plan cuenta con el visto bueno de los sindicatos». Ha añadido que, si no es así, «que diga de qué sindicatos habla».
En cuanto a las aportaciones que plantea LAB, Aranburu las ha resumido en tres puntos fundamentales.
Medidas de prevención
En pimer lugar, que el plan que recoja las medias de prevención «imprescindibles» ante el Covid-19 en cada empresa sea consensuado entre la plantilla y la dirección. Y que sea comunicado a las trabajadoras y trabajadores con 48 horas de antelación.
En esos planes se tienen que incluir medidas individuales, como los EPI, y se detallará cómo se hará la entrada y salida al lugar de trabajo, las distancias en los puestos, la limpieza y la desinfección de zonas comunes...
«¿Alguien piensa que la salud y la vida estarán en el centro de esos planes si los dejamos en manos de Confebask?». Una pregunta ante la que Aranburu ha recordado el «sangrante» escenario de Euskal Herria, con 22 muertos en accidente laboral en lo que llevamos de año, tres de ellos por el Covid-19, y dos desaparecidos.
En caso de que la dirección no presente ese plan de medidas preventivas, o si no está consensuado con los representantes sindicales, LAB intentará que no se pueda retomar la actividad en esa empresas.
En caso de desacuerdo, plantea que sea Osalan o Inspección de Trabajo quien decida si se garantiza o no la salud de los trabajadores en la vuelta a la actividad.
«Si no se presenta ese plan o si no ha sido acordado, llamaremos a las y los trabajadores a plantarse cuando su seguridad no esté garantizada», ha indicado Aranburu.
Test rápidos para todos
En segundo lugar, la secretaria general de LAB ha mencionado «una cuestión de Perogrullo», que no es otra que se garanticen las medias de seguridad a quienes están realizando labores esenciales y que los servicios básicos cuenten con personal suficiente.
«Esto no sé está cumpliendo en águnos ámbitos» y «tampoco hemos recibido respuestas» a esas demandas por parte de las administraciones competentes.
El tecer punto que la central abertzale considera necesario materalizar cuanto antes es el de los análisis para detectar el Covid-19. «Test rápidos a los trabajadores en sectores esenciales, también a los que están en confinamiento y tienen que volver a trabajar, y de forma progresiva para toda la población», ha enumerado Aranburu.