Italia supera los 21.000 fallecidos, pero sigue reduciendo el número de hospitalizados
Italia ya suma 21.065 víctimas mortales como consecuencia del coronavirus y la cifra de contagiados llega a los 162.488. Por contra, cae el número de ingresados hasta los 28.011, lo que permite disminuir la presión sobre los hospitales.
Italia suma este martes otros 602 fallecidos a una trágica lista de muertes que se eleva hasta las 21.065 víctimas, mientras que el número de casos confirmados en estos momentos llega a los 162.488, unos 675 más que hace 24 horas, lo que supone un descenso significativo respecto a jornadas anteriores.
Angelo Borrelli, jefe de Protección Civil y encargado de hacer públicos los datos, ha destacado, por contra, el hecho de que sigue disminuyendo la presión sobre los hospitales, al bajar la cifra de ingresados. Así, hay 74 personas menos en la UCI –ahora son 3.186–, mientras que en planta son 28.011 y se mantiene el 70% de enfermos en sus respectivos domicilios.
Siguiendo con guarismos positivos, continúa en aumento el número de personas que consiguen superar la enfermedad, 1.695 en el último día, que se añaden a un total de 37.130 pacientes curados. Massimo Antonelli, miembro del comité técnico-científico que asesora al Gobierno italiano, ha resaltado que en Lombardía, la región más afectada, ya hay una «supervivencia del 65%» de los ingresados en cuidados intensivos.
Pulso entre Ejecutivo y regiones
El ministro de Asuntos Regionales, Francesco Boccia, ha lanzado una advertencia a los gobernadores regionales ante la posibilidad de que alguno de ellos tome la decisión de aligerar las medidas restrictivas dictadas por el Ejecutivo transalpino. Ha recordado que ello supondría ir en contra de las «normas ordinarias».
«El gran esfuerzo que han hecho los italianos está asegurando al país pero, sin vacuna, dicho esfuerzo podría ser en vano, si se comete un error a cualquier nivel territorial», ha asegurado. Boccia ha tildado de «muy difícil» el paso a la denominada ‘Fase 2’, pues «en la relación entre la dimensión social y la económica hace falta un acuerdo permanente entre las normas regionales y las nacionales».