Netanyahu afrontará su juicio al frente del Ejecutivo tras lograr un Gobierno de unidad con Gantz
El primer ministro israelí en funciones, Benjamin Netanyahu, ha conseguido mantenerse finalmente en el cargo al menos 18 meses más al pactar un Gobierno de unidad con el partido Azul y Blanco de Benny Gantz, quien después de ceder en casi todas las exigencias del Likud estará al cargo de Defensa hasta sustituir a Netanyahu al frente del Ejecutivo.
El Likud del primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, y el principal partido opositor, Azul y Blanco, han firmado un acuerdo para formar un Gobierno de unidad en el que ‘Bibi’ mantendrá el cargo durante 18 meses, en una legislatura reducida de tres años.
El Likud ha confirmado el acuerdo para un «Gobierno de emergencia nacional» que prevé que Gantz ocupe la cartera de Defensa durante los 18 meses en los que Netanyahu seguirá como primer ministro, momento en el que pasará a sustituirle al frente del Ejecutivo israelí.
Ambos líderes ponen así fin a la crisis política más larga en la historia del país en medio de la pandemia del Covid-19 y después de 16 meses de Gobierno de funciones, tres elecciones legislativas y cambios de posiciones que han ido desgastando a Gantz y fortaleciendo a Netanyahu, superviviente de todo tipo de crisis y escándalos.
Gantz finalmente parece haber aceptado los hasta ahora inasumibles que impedían el acuerdo, como que Netanyahu tenga veto para nombrar al próximo fiscal general del Estado y a miembros de la Fiscalía, cuando está previsto que tenga que enfrentar un juicio por delitos de cohecho, fraude y abuso de confianza el próximo 24 de mayo.
La anexión de Cisjordania, desde julio
El acuerdo también llevará a votación del Gabinete la iniciativa «de paz» con los palestinos propuesta por Estados Unidos, donde está incluida la anexión de partes de Cisjordania, y que Gantz quería que se hiciera en coordinación con la comunidad internacional. El pacto supone que la anexión se estudiará a partir de julio.
Netanyahu ocupará el cargo de jefe de Gobierno, que pasará a Gantz en el mes de octubre del año que viene y hasta entonces será viceprimer ministro y ostentará la cartera de Defensa.
El Gabinete estará inicialmente integrado por 32 ministros, que se convertirán en 36 al acabar el período de emergencia por la pandemia.
La división de cargos otorgará al Likud de Netanyahu y a sus aliados ultraortodoxos y ultraderechistas las carteras de Finanzas, Sanidad, Seguridad Interior y Educación, entre otras, mientras que el Azul y Blanco de Gantz y sus posibles aliados del Partido Laborista obtendrán los ministerios de Exteriores, Justicia, Cultura y Comunicaciones, entre otros.
El acuerdo, prevé también la creación de un «gabinete del coronavirus» y otro de «reconciliación», también a cargo de Netanyahu y Gantz, y que trabajará para «reparar las rupturas en la sociedad israelí».
Esta misma mañana los dos líderes terminaron una reunión sin acuerdo hasta que Gantz, como presidente del Parlamento, aceptó llevar al pleno hoy un proyecto de ley de la oposición para impedir que un acusado pueda ser primer ministro. La amenaza resultó y, por la tarde, volvieron a la mesa de negociaciones y salieron con un Ejecutivo bajo el brazo.
Netanyahu podrá seguir ejerciendo la jefatura mientras no haya una condena en firme, como permite la Ley Básica israelí.
Cesiones y desgaste de Gantz
La oposición rehusaba un pacto con Netanyahu, pendiente de ser procesado por varios delitos de corrupción que comenzará el 24 de mayo, y tras las elecciones legislativas del 2 de marzo, las terceras en menos de un año, el presidente israelí, Reuven Rivlin, confió a Gantz la tarea de formar el próximo Gobierno.
En medio de la pandemia del nuevo coronavirus, Gantz sorprendió con varias cesiones, comenzando por su disposición a formar un Gobierno de «unidad y emergencia» con Benjamin Netanyahu, incumpliendo así su compromiso de no compartir el poder con el primer ministro saliente hasta que no resolviera sus problemas con la ley.
Si Gantz ya tenía problemas para lograr aliados entre la ultraderecha sionista o las fuerzas palestinas, esta decisión acabó por romper su propia formación, Azul y Blanco.
Con todo, la semana pasada el mandato del presidente a Gantz expiró sin llegarse a un acuerdo y Rivlin ordenó al Parlamento proponer, en menos de tres semanas, un nuevo electo para tratar de formar un gobierno.
En paralelo, los campamentos entre Gantz y Netanyahu, que juntos tienen la mayoría de los votos parlamentarios, continuaron sus conversaciones para la formación de un gobierno de unidad. Después de numerosos intentos fallidos, finalmente este lunes se ha llegado a un acuerdo.
Nombramiento clave de jueces
Tras ceder en que Netanyahu inicie la rotación en el cargo de primer ministro, negociar la presidencia del Parlamento, cargo que el propio Gantz detenta, aceptar la anexión inmediata de los territorios palestinos ocupados en Cisjordania, y comprometerse a disolver la Cámara en caso de que el Supremo dictaminara la inhabilitación de Netanyahu como primer ministro, Gantz –exjefe de Estado mayor– ha logrado la cartera de Defensa.
Gantz, cuya promesa electoral fue sacar del poder a ‘Bibi’, ha accedido al requisito del mandatario de que el Likud tenga mayor participación en la composición del Comité de Nombramientos Judiciales, algo que podría ser decisivo en el juicio por corrupción contra el primer ministro, y que ha enfurecido al resto de la oposición.