El comité de Tubacex acusa a la dirección de aprovechar la crisis sanitaria para «hacer negocio» con el ERTE
Tubacex ha presentado un Expediente de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) con una duración de seis meses y sin complementos, para la totalidad de su plantilla en las plantas de Amurrio y Laudio, que afecta a 600 empleados. El comité al unísono lo rechaza y ha explicado que la dirección no ha tenido voluntad para negociar.
Los representantes de ELA, Stat, CCOO, LAB y la sección sindical Independiente rechazan la información que la dirección de Tubacex ha filtrado a algunos medios de comunicación. Explican que «el periodo de consultas de la negociación del ERTE ha sido un mero trámite, donde la posición de la dirección ha sido prácticamente invariable».
Recuerdan los representantes del comité que realizaron «hasta tres propuestas distintas, no queriendo la dirección ni escuchar la última de ellas». Tampoco admiten los datos económicos sobre salarios que ha trasladado la dirección «porque están completamente inflados». Como prueba, el comité afirma que hay ingenieros que «no llegan a los 1000 euros al mes y, por si fuera poco, les piden que se bajen voluntariamente el salario entre un 10% y 30%».
El comité de empresa recuerda a la Administración pública, que tendrá que decidir sobre el ERTE, que Tubacex «ha reportado unos beneficios de casi 15 millones de euros, y ha repartido unos bonus millonarios entre los directivos, justo antes de presentar el expediente». Añade que el consejo de administración se repartió en concepto de remuneración en 2019 «casi 5 millones de euros, dietas y bonus aparte».
Lamenta «el uso que la dirección hace de los medios de comunicación». Y denuncia además que la dirección de Tubacex trata de aprovechar una crisis sanitaria para hacer negocio, a costa de los trabajadores y de la sociedad, pretendiendo que el comité de empresa le avale un ERTE que ni siquiera garantizaba el empleo a futuro».