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El frustrado «Playa Girón» venezolano fue planeado por los estrategas de Guaidó

Uno de los estrategas del dirigente opositor Juan Guaidó, reconoce que firmó un contrato y pagó a una empresa de mercenarios estadounidenses para perpetrar las frustradas incursiones por mar en Venezuela. Uno de ellos ha asumido en los interrogatorios que el objetivo era secuestrar al presidente de Venezuela, y llevarlo a EEUU.

J.J. Rendón es responsable del Comité de Estrategia de Juan Guaidó. (NAIZ)

El estratega político venezolano Juan José Rendón, responsable del Comité de Estrategia del opositor Juan Guaidó,  admite haber firmado un contrato con un representante de la contratista militar Silvercorp, Jordan Goudreau, a quien que pagó 50.000 dólares para que llevara a cabo un ataque que terminara con la detención de varios funcionarios del Gobierno.

«Era una exploración para ver la posibilidad de capturar y entregar a la justicia a miembros del régimen (de Nicolás Maduro) con indictments (acusaciones), orden de captura, etcétera», reconoce Rendón en una entrevista con la CNN en español en la que trata de exculpar  a Guaidó asegurando que no firmó el acuerdo y asegura que Goudreau finalmente no recibió «luz verde» para la operación. Fue «un acuerdo preliminar que no llego a hacerse efectivo», asegura el estratega opositor.

Una versión acorde con la de los detenidos

Entre el domingo y el lunes, las autoridades venezolanas interceptaron dos intentos de incursión marítima en los estados de Aragua y La Guaira, cercanos a Caracas, en los que murieron ocho atacantes y fueron detenidos otras 18.

Entre los arrestados se encuentran dos ciudadanos estadounidenses, Airan Berry y Luke Denman, ambos exmilitares y que contaban con una identificación de Silvercorp, según las pruebas difundidas por el gobierno venezolano.
Denman confesó en los interrogatorios que tenía órdenes de tomar el control del aeropuerto cercano a Caracas, para enviar a Maduro a EEUU, donde es buscado por varios delitos relacionados con el narcotráfico.
En un interrogatorio cuyo vídeo fue difundido por el presidente venezolano, Denman explicó que su parte del plan, calificado por el Gobierno venezolano como una invasión frustrada, consistía en establecer una «propia seguridad», comunicarse con las torres del aeropuerto que sirve a Caracas y «hacer entrar los aviones».

«Uno (de esos aviones) era para tomar a Maduro y llevarlo hasta EEUU», añadió.

Un acuerdo amplio pero preciso

En su entrevista con la CNN en español, J.J. Rendón explica que  tenían «el encargo de analizar todos los escenarios posibles para el cese de la usurpación» que consideran que Maduro hace de la Presidencia venezolana.

Por eso, abordaron el tema con Goudreau pero, se queja Rendón, «no era una cosa pública, no era para estar hablando en medios, se mantiene con discreción».

Es en ese contexto en el que se produjeron «muchas reuniones que se hicieron en esa época para determinar la factibilidad en todos los aspectos: jurídico, militar, económico, financiero, internacional, diplomático, de una eventual acción de captura de personas con indictments», apostilla J.J. Rendón.

«Por encima y por debajo de la mesa»

«El gobierno legítimo del presidente Guaidó no controla una fuerza policial en el país, con lo cual se analizaron todos los escenarios, alianzas con otros países, acciones propias, de gente de adentro que desconozca (a Maduro) y se pliegue a la Constitución, el uso de eventuales actores que estaban afuera (o) de militares retirados», explica, para subrayar que, «como bien dijo el presidente (Guaidó), estamos analizando cosas por encima de la mesa y por debajo de la mesa».

Sin embargo, concluye que, pese a la firma del contrato y el pago, posteriormente le notificaron a Goudreau que «se cancelaba» pero entiende que el contratista asumió «que estaba vigente» y trata de ampararse «en esta operación suicida».