Guterres llama a un armisticio global como puntal de una respuesta histórica a la COVID-19

El secretario general de la ONU retoma un llamado que ya hizo en marzo para que las naciones e centren en «derrotar a la pandemia», al tiempo que ha solicitado a la comunidad internacional que comience a planificar qué mundo espera al final de esta crisis. Los Estados Unidos no han tardado en desmarcarse de los postulados de Guterres.

El secretario general de Naciones Unidas, António Guterres, ha llamado una vez más a la comunidad internacional a formular una «respuesta sin precedentes» a partir de un armisticio en todo el mundo para afrontar la pandemia de coronavirus, que ya ha dejado casi cuatro millones de casos y 275.000 fallecidos en todo el mundo.

«Este virus no tiene precedentes en nuestra época y requiere una respuesta sin precedentes», ha manifestado en una entrevista concedida a la agencia oficial de noticias rusa Sputnik, en la que ha reiterado el compromiso de la organización que él preside «con la lucha para salvar vidas, evitar el hambre, aliviar los sufrimientos y diseñar un plan para la recuperación».

«Lo que se necesita más que nada en la lucha contra la pandemia es unidad; unidad entre los gobiernos y pueblos», ha subrayado Guterres, todavía a la espera de la planeada cumbre de los miembros permanentes del Consejo de Seguridad de la ONU.

El actual secretario general de la ONU ha manifestado que es «absolutamente esencial que los países se unan y que las grandes potencias sean capaces de superar sus dificultades, para que el Consejo de Seguridad sea más activo y más eficaz en las cuestiones de paz y seguridad relacionadas con la COVID-19».

«Es muy difícil superar esas dificultades, pero necesitamos unidad y fuerza de la comunidad internacional», ha destacado.

Adiós a las armas

Guterres ha reiterado así su propuesta de marzo a un «alto fuego global, para que podamos centrarnos en nuestro enemigo común, que es la pandemia».

«Sigo llamando a todos los países a sumarse al armisticio», ha manifestado el secretario general de las Naciones Unidas.

Guterres ha señalado que su llamamiento de hace dos meses recibió el respaldo de «más de un centenar de gobiernos, así como organizaciones regionales, líderes religiosos y otros», pero el nivel de desconfianza entre las partes de conflicto, ha admitido, «sigue siendo alto, y por ello será difícil empezar a implementarlo».

El mundo post coronavirus

El secretario general de la ONU ha aprovechado a su vez para recomendar a la comunidad internacional que comience a planear cuál será nuestro mundo después de la pandemia del coronavirus.

«De momento la tarea clave en la que todos debemos centrarnos es derrotar esta pandemia que está causando numerosos sufrimientos en todo el mundo, pero también debemos empezar a pensar y planear un mundo tras la enfermedad», ha manifestado.

Guterres confía en que «la recuperación ayude a dirigir el mundo hacia un camino más seguro, más saludable, más sostenible y más inclusivo».

«Será crucial atender las fragilidades, hacer frente a las desigualdades y las brechas en la protección social que han sido expuestas de manera tan dolorosa, y poner al frente y priorizar a las mujeres y la igualdad de género, si queremos fomentar la resiliencia ante futuras conmociones», ha apuntado para terminar.

La cruda realidad

Sin embargo, la cruda realidad no ha tardado en imponerse a los deseos de Guterres. Estados Unidos vetó este viernes una resolución del Consejo de Seguridad dela ONU para pedir un alto el fuego global que permitiera facilitar la lucha contra la pandemia global de coronavirus después de que China intentara mencionar en la resolución a la Organización Mundial de la Salud (OMS), según fuentes diplomáticas a la CNN.

Estados Unidos, por contra, ha acusado a China de sabotear las negociaciones y de intentar propulsar una «falsa narrativa» de lo que ocurrió durante los primeros días de la crisis, cuando presuntamente ocultó información a la comunidad internacional, según Washington; una postura que China siempre ha negado tajantemente.

Estados Unidos, que ha sometido a estudio su aportación a la agencia de la ONU tras acusarla de connivencia con China a la hora de difundir el impacto de la enfermedad, rechazó dos borradores que se le presentaron; uno que mencionaba por nombre a la OMS, y otro donde era mencionada implícitamente con el título más genérico de «agencias de salud especializadas».

Los diplomáticos de la ONU, según las fuentes de la CNN, están «sorprendidos» por la decisión de Estados Unidos, que bloqueó seis semanas de esfuerzos sin visos de revivir en futuros debates.

«Esta conversación ha sido secuestrada por cuestiones que no tienen nada que ver con los problemas reales que están en juego. Se ha transformado en una pelea entre Estados Unidos y China», ha lamentado a la CNN un diplomático del Consejo de Seguridad de la ONU.

No obstante, un portavoz del Departamento de Estado de EEUU ha explicado a CNN que la administración Trump sí desea esa declaración, y ha acusado en su lugar a China de sabotear los esfuerzos.