INFO

Desalojados el Hotel Londres y dos edificios por un desprendimiento por la obra del Metro Donostia

El viceconsejero de Transportes de Lakua, Antonio Aiz, ha admitido en declaraciones a los medios que el desprendimiento en un sótano del edificio número 8 de la calle Zubieta, de Donostia, ha sido provocado por «el avance de las obras del metro». Ha provocado el desalojo del edificio contiguo, del Hotel de Londres, cerrado al público, y del gimnasio Hegalak.

El alcalde Goia, en el lugar de los hechos. (Gorka RUBIO | FOKU)

Una filtración de agua causada por las obras de la pasante del metro en Donostia está en el origen del socavón –«un cuadrado de 3x3 con una de profundidad de aproximadamente 3 metros»– que se ha producido en el sótano del edificio número 8 de la calle Zubieta y que ha obligado a su desalojo, así como a la evacuación del edificio contiguo, el número 10; del Hotel de Londres, que se encuentra cerrado; y del gimnasio Hegalak.

«En el avance de la obras del metro se ha producido una filtración de agua que proviene de una zona cárstica que, a su vez, ha producido un socavón en el sótano del edificio número 8 de esta calle. Estamos procediendo a estudiar cómo cubrir ese sótano, no hay aparentemente un peligro estructural del edificio. Vamos a realizar una inspección de toda la estructura del edificio», ha admitido el viceconsejero de Transportes del Gobierno de Lakua, Antonio Aiz, en declaraciones a los medios esta tarde.

El director técnico de la obra, José Mari Gutierrez, ha reconocido que «no eran conscientes de esa comunicación entre el túnel del topo y el edificio, porque estamos aproximadamente a unos 120 metros del edificio. Pero hemos constatado que  es una zona cárstica con una serie de oquedades que tienen contacto directo con el edificio número 8. Al ejecutar el túnel y aunque estamos a 120 metros, se han producido unas filtraciones de agua que han ido arrastrando unas arenas, produciendo a su vez un socavón en la cimentación».

Ha afirmado que el socavón es «relativamente pequeño». «Lógicamente, todo esto produce alarma, pero después de la investigación provisional –ahoran van a entrar técnicos que se dedican a patología estructural– hemos constatado que no tiene fisuras ni grietas el edificio. Por seguridad, esto se ha ampliado al número 10 y al Hotel de Londres y será el Ayuntamiento quien ditacmine cuándo se puede entrar en las viviendas».

El alcalde, Eneko Goia, ha visitado la zona y ha dicho que seguramente los vecinos del número 10 regresen a sus domicilios hoy mismo, no así a los del edificio número 8, a quienes el Ayuntamiento ofrecerá realojo. Mañana se procederá a una nueva inspección de la estructura de este último edificio para valorar si los vecinos pueden o no regresar a sus casas,

Desconocen el origen del «fuerte ruido» escuchado por vecinos

Ante la pregunta de qué ha provocado el «fuerte ruido» que han escuchado los vecinos, Gutierres ha reconocido que los desconoce. «No lo sé. Seguramente, esas filtraciones en el túnel o esa conexión que en un momento dado se ha producido entre el sótano y el túnel. No hemos sido consciente de ello. Es verdad, que desde las 7.00 de la mañana hemos visto más afluencia de agua en el túnel, estábamos tratando ese agua y nos hemos enterado sobre las 13.00. Antes no hemos tenido ninguna noticia de esos ruidos que teóricamente han escuchado los vecinos del edificio número 8».

«Ha habido una relación causa-efecto (entre las obras del metro y lo ocurrido) pero no ha habido negligencia», ha subrayado Gutierrez.

«Cuando existan todas las garantías de seguridad, se procederá a la reincorporación progresiva de la vecindad a sus hogares. La obra quedará paralizada en este frente hasta que determinen los tratamientos del suelo que garanticen la seguridad necesaria», ha anunciado posteriormente Euskal Trenbide Sarea, responsable de los trabajos de la pasante del metro.

Satorralaia: «Ningún estudio»

El movimiento contrario a la construcción de la pasante del metro de Donostialdea, Satorralaia, ha denunciado que el Gobierno de Lakua no ha realizado «ningún estudio sobre la afección de las obras del Metro en los edificios próximos al trazado».

Satorralaia critica que además de lo sucedido el viernes, «resalta por su gravedad la desestabilización estructural provocada en los edificios de la esquina de las calles Easo (nº1) y Zubieta (nº1-E), donde desde hace meses se ha detectado un movimiento de la estructura del inmueble con inclinación del edificio hacia la zona de obras».

«Estos importantes síntomas de desestabilización estructural son una realidad y nos advierten nuevamente de los graves riesgos que conlleva la ejecución de esta agresiva infraestructura subterránea para los edificios antiguos construidos sobre los arenales en el centro urbano Donostiarra y del barrio de Amara», denuncia.

Asimismo, ha advertido de que «se han multiplicado» las denuncias vecinales por la aparición de grietas, fisuras y otros desperfectos «causados por la obra del Metro en decenas de viviendas». Sin embargo, denuncia que Lakua ha afirmado recientemente en su respuesta a una petición de información vecinal que «no se ha considerado necesaria la elaboración de un estudio que simule una posible afección a los edificios».