Pensionistas de Bizkaia denuncian que el Consistorio de Bilbo quiere desalojarles de la escalinata
El Movimiento de Pensionistas de Bizkaia ha denunciado este lunes que el Ayuntamiento de Bilbo les ha remitido un escrito para que desalojen las escalinatas del edificio consistorial «por motivos de seguridad» y trasladen la concentración a otra zona «con garantías».
La representante del movimiento, Andrea Uña, ha informado, durante la concentración celebrada este lunes, también desde las escaleras consistoriales, que les ha llegado una carta de la Ertzaintza donde se les indica que, a instancias del Servicio de Seguridad Ciudadana municipal, «por motivos de seguridad, las inmediaciones del Ayuntamiento deben quedar libres de obstáculos», según el Plan de Autoprotección del Consistorio, ya que, «en lo que respecta al uso de las escalinatas, cuya titularidad es del Ayuntamiento, no procede su ocupación».
A juicio de Andrea Uña, esta orden responde en realidad, «recurriendo a argumentos peregrinos», a un intento por parte del Ayuntamiento de «echarles de las escaleras porque siempre hemos molestado como movimiento».
Uña ha añadido que el colectivo «está en desacuerdo con dicha decisión y va a seguir concentrándose en las escaleras porque no están dispuestos a irse a otro sitio ya que «no hay nada que lo justifique», por lo que ha anunciado que el colectivo va a poner en manos de un abogado la orden para recurrir dicha decisión.
Desde su punto de vista, el Ayuntamiento ha querido «aprovechar el confinamiento y que todos debían estar en casa y no se podían celebrar las concentraciones para pensar que era el momento de echarnos porque nos iba a pillar débiles con estos argumentos que no tienen ni pies ni cabeza».
«Motivos de seguridad»
La carta remitida por el Ayuntamiento enumera tres motivos de seguridad para pedirles el abandono de las escaleras. En primer lugar, por tratarse de «la vía de acceso a eventos y actos que, en ocasiones, y con carácter de urgencia y sin previo aviso, es necesaria su apertura y la utilización del acceso» cuando, a juicio de Uña, esa puerta «no está homologada como salida de emergencia y ni esa ni las de emergencias estipuladas, nunca han sido tapadas ni obstaculizado el paso».
En segundo lugar, el Consistorio bilbaíno afirma que se trata de «garantizar la propia seguridad de los convocantes de las protestas ya que la concentración de personas en las escalinatas puede puede generar situaciones de riesgo de avalanchas y caídas».
A juicio de Uña, «en dos años y medio de concentraciones, no ha habido ni un solo problema de ese tipo». Finalmente, y como tercer argumento, el Ayuntamiento menciona la existencia de la parada de transporte urbano ubicada frente al edificio, donde, durante las concentraciones, «se crea un obstáculo que pone en riesgo la seguridad de los peatones al obligarles a utilizar la calzada para continuar la trayectoria».
La misiva, remitida a través de la comisaría de la Ertzaintza de Bilbo, les informa de que se les va a «indicar una ubicación alternativa para la celebración de las concentraciones con todas las garantías».
Uña ha informado a los concentrados de los términos de la carta enviada por el Ayuntamiento, con entrada en Gobierno de Lakua con fecha 29 de mayo, y ha reiterado que van a seguir recurriendo a la escalinata y van a seguir «peleando porque ese espacio es un referente del movimiento y de su lucha desde hace dos años y medio».