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Posible doble rasero a la hora de permitir actividades en Iruñea

Una foto de la manifestación protaurina del sábado en Iruña ilustra una información de la agencia AP sobre el aviso de la OMS de que se ha registrado el mayor incremento de casos de coronavirus en un solo día, poniendo encima de la mesa que quizás nos estemos relajando demasiado y que las instituciones no tienen una política coherente. 

Movilización de Sare el sábado en Iruñea. (Iñigo URIZ/FOKU)

La OMS reporta el mayor incremento de casos de coronavirus en un solo día. Es el titular de una información de la agencia AP, datada en Ginebra. Curiosamente, una imagen del fotógrafo Álvaro Barrientos de la manifestación protaurina que tuvo lugar el sábado ilustra la información.

Puede ser una mera casualidad. O la extrañeza de que una movilización de estas características se registre nada más llegar a la llamada nueva normalidad. Pero es un elemento más que deja en evidencia que la población puede haberse relajado demasiado, pero también la actuación de algunas instituciones. 

Y en este caso, llama la atención de que en el Ayuntamiento de Iruñea parece que no hay una política coherente. Tampoco en este ámbito. Es cuando menos contradictorio que en varias emisoras locales, el alcalde Enrique Maya muestre su preocupación por el hecho de que ante los próximos sanfermines existan numerosas reservas para almorzar el día 6 en Alde Zaharra. Incluso, parece que podría haber un txupinazo no oficial a las doce del mediodía, lo que iría en contra de la prudencia por la que se suspendieron las fiestas.

Lo raro viene cuando un concejal del equipo de gobierno de Navarra Suma, Fermín Alonso, hace alarde de participar en la movilización protaurina, en la que es evidente, según las imágenes, que no existe la necesaria distancia social.

La extrañeza es todavía mayor, cuando se ve a los dos aspirantes a liderar UPN y que dirimirán fuerzas en el congreso que se celebrará este domingo, Javier Esparza y Sergio Sayas, hicieran alarde de su presencia en esta movilización.

Curiosamente, ese mismo sábado tuvo lugar en Iruñea otra movilización, una marcha a la cárcel convocada por Sare, en la que se guardó escrupulosamente la distancia social marcado por la prevención ante el contagio del coronavirus.

Y en esta movilización también participaron electos.

También se guardó la distancia en otra movilización, el mismo sábado, en defensa de los derechos de las personas refugiadas.

En este escenario, llama también la atención, que las fuerzas policiales hayan sido especialmente estrictas con actos organizados en los barrios de Iruñea y no tanto con la manifestación protaurina.

Lo cierto es que llueve sobre mojado y que los colectivos de los barrios han denunciado que se les ha impedido organizar actividades con motivos de sus fiestas y, al mismo tiempo, desde la Policía Municipal se les haya instado a organizar almuerzos el día 6 para descongestionar Alde Zaharra.