La Fiscalía remite al Juzgado el vertido de amoniaco de la incineradora de Zubieta
La Fiscalía de Gipuzkoa ha decidido remitir al Juzgado de Instrucción número 5 de Donostia sus investigaciones en torno a la denuncia presentada el pasado 18 de mayo por los colectivos Anerreka, Zubieta Lantzen y Eguzki por la muerte de peces en la regata de Arkaitzerreka –que desemboca en el Oria– tras su paso por la incineradora y debido a un vertido de esta.
En su decreto, el Ministerio Público explica que, una vez recibida la denuncia, se abrieron diligencias patra esclarecer los hechos. La Ertzaintza procedió a redactar un atestado. Con este documento, la Fiscalía ha decidido no archivar el caso y remitirlo a los juzgados, lo que según el artículo 773.2 de la Ley de Enjuiciamiento Criminal supone que observa indicios de un presunto delito.
Los colectivos denunciantes han indicado que estudian presentarse como acusación particular, y han recordado que «el Consorcio de Residuos de Gipuzkoa (GHK) y su presidente, el diputado de Medio Ambiente, José Ignacio Asensio, tras negar en un primer momento la existencia de vertido alguno en el complejo de la incineradora, terminaron reconociendo que se produjo un derrame de amoniaco. Eso sí, declinan toda responsabilidad en la empresa concesionaria del complejo, a la que acusan de tres graves incumplimientos del contrato: no informar del vertido, no informar de haber modificado el diseño de la cubeta que lo propició y no verificar que el PH-metro no funcionaba».
Anerreka, Zubieta Lantzen y Eguzki remarcan que «esto nada tiene que ver con la incineradora inmaculada que nos vendieron, donde las emisiones contaminantes estaban bajo estricto control público. Parece claro que, si no es por los vecinos que pasaron por Arkaitzerreka y se percataron de la mortandad de peces, aquí no se entera ni Dios».
Han destacado asimismo que «el artículo 325 del Código Penal incluye específicamente, entre los delitos contra el medio ambiente, los vertidos ilegales que causen o puedan causar daños sustanciales a la calidad de las aguas o a animales o plantas. En el caso de Arkaitzerreka, la mortandad piscícola fue evidente, especialmente de anguilas, especie en declive que cuenta con un plan de recuperación auspiciado por la Unión Europea».