El PNV mantiene su primacía en Bizkaia pese a dejarse casi cuarenta mil votos

No es una sorpresa que el PNV haya ganado en Bizkaia, y hoy lo ha hecho además mejorando su representación parlamentaria, pero haber perdido casi 40.000 votos respecto a 2016 sí que es noticia. Igual que el enorme resultado de EH Bildu, no solo en apoyos, también en el número de actas, dos más que hace cuatro años gracias a un arreón final en el escrutinio. El PSE se ha mantenido, algo que no pueden decir ni E-P ni PP+Cs. [Todos los resultados, en la web especial de NAIZ]

En un marco general de dominio habitual del PNV como es la CAV, Bizkaia es por definición el bastión de la formación jeltzale, que sigue manteniendo una ventaja abrumadora. De hecho, incluso en un contexto marcado por la alta abstención y la situación excepcional en la que se han desarrollado los comicios, esta noche no había tanta expectación por conocer quién iba a llevarse la victoria en ese herrialde sino en qué modo se iban a repartir los veinticinco escaños, pues aún está presente lo ocurrido hace cuatro años, cuando un cambio de última hora privó de mayoría absoluta a los partidos en el Gobierno.

Finalmente, no ha habido grandes vuelcos en el reparto de escaños, y de hecho la plancha liderada por Leixuri Arrizabalaga ha logrado sumar un acta más a su zurrón, pero lo ha hecho a pesar de dejarse casi 40.000 votos en el camino, siendo uno de los partidos que más ha sufrido la desafección de parte de su electorado.

Ha sido pasadas las 21.15 cuando el Ejecutivo ha dado las primeras cifras, cuando ya se había escrutado el 45% de los votos en Bizkaia, donde se ha confirmaba que el PNV mantiene su primacía. En ese momento la plancha liderada por Leixuri obtenía hasta doce escaños, por seis EH Bildu, tres el PSE y dos Elkarrekin Podemos, y a partir de entonces el escrutinio ha ido muy rápido, apuntalando esos datos… Hasta que pasado el 99% del escrutinio EH Bildu ha obtenido el séptimo escaño en detrimento del PP, que se ha quedado sin su segundo parlamentario sobre la bocina.

Se ha visto desde el primer momento

Lo cierto es que a medida que han empezado a llegar los datos, todavía extraoficiales, vía redes sociales, se ha ido formando la idea de que también en Bizkaia el partido de Andoni Ortuzar iba a pagar algún peaje por su gestión, pues las cifras que procedían de mesas y colegios avanzaban una importante bajada. Al contrario que EH Bildu, que mesa a mesa iba confirmando que la noche iba a ser propicia para sus intereses. Al final, no es que la coalición haya mantenido los números de hace cuatro años, sino que los ha mejorado en unos diez mil sufragios, y además ha sumado dos parlamentarios más.

A primera hora de la noche, los primeros municipios en cerrar el recuento confirmaban ese gran resultado a la coalición soberanista, con victorias en Arakaldo, Aulesti y Ondarroa, una lista a la que luego han sido sumándose otras localidades como Abadiño, Arrankudiaga, Ajangiz, Amoroto, Arantzazu, Atxondo, Dima, Ea, Elorrio, Larrabetzu, Lekeitio, Otxandio, Ubide…
  
No ha vencido en Bilbo, claro, es feudo casi intocable del PNV, pero la coalición ha logrado asentar su segunda posición y lo ha hecho con dos mil papeletas más que en 2016 y a cinco mil votos de distancia del PSE. En la capital vizcaina las coaliciones PP+Cs y Elkarrekin Podemos-IU, que hace cuatro años secundaron a los jeltzales en el podium, han obtenido un resultado horroso, perdiendo más de la mitad de los votos, un hecho representativo de su debacle general en el herrialde.

También han sido llamativos los resultados obtenidos por EH Bildu en otras localidades muy importantes de Bizkaia, como Getxo, donde ha conseguido arrebatar al PP la segunda posición, todo un hito, o Leioa, donde también ha quedado en segunda posición. En Basauri, la lista que encabeza Jasone Agirre ha crecido cuatrocientos votos, y apenas un centenar le han impedido ser segunda fuerza, posición que al final ha mantenido el PSE. En Barakaldo, EH Bildu ha superado a Elkarrekin Podemos por más de 1.700 votos, algo que también ha ocurrido en Portugalete, donde hace cuatro años no solo quedó por detrás de la coalición que ahora lidera Miren Gorrotxategi, sino que obtuvo menos votos que PP y Cs juntos.

Y significativas son también las cifras de Ermua, donde EH Bildu ha quedado a menos de trescientos votos del partido de Idoia Mendia, primera fuerza, y ha más que duplicado al PP.

El PNV, a pesar de haber perdido muchos votos, ha mantenido la primera posición en las principales localidades de Bizkaia, empezando por la capital, y pasando por todo su área metropolitana, tanto en la Margen Izquierda como a la derecha del Ibaizabal, así como en plazas importantes como Gernika y Zornotza. También ha vencido en localidades donde está gobernando EH Bildu desde el año pasado, como Durango, Galdakao o Arrigorriaga, pero allí también venció en 2016 y en esta ocasión la ventaja se ha reducido mucho.

El PSE ha mantenido el voto de hace cuatro años y ha subido algo en porcentaje, pero apenas puede esgrimir una victoria en Ermua, y por poco más de cien votos respecto al PNV.

Mucho peor le han ido las cosas a Elkarrekin Podemos, que ha perdido más de la mitad de sus apoyos y dos de sus cuatro escaños en el Parlamento. Lo mismo ocurre con el PP, a quien hay que sumar la desazón de haber perdido un escaño sobre la bocina y nada menos que en favor de EH Bildu.