Controversia en el Estado francés tras el nombramiento del ministro del Interior, acusado de violación

Cuando el pasado 6 de julio Emmanuel Macron hizo el cambio de Gobierno designó como ministro del Interior a Gérald Darmanin, acusado de violación. Los movimientos feministas han criticado dicho nombramiento desde que se dio a conocer. Este jueves, el Primer ministro Jean Castex ha denunciado las «derivas inadmisibles» ante las críticas contra Darmanin.

Desde que se dieron a conocer los nombres de los nuevos ministros del Gobierno de Jean Castex el pasado 6 de junio, los movimientos y las militantes feministas han denunciado en las redes sociales, los medios de comunicación y en las calles el nombramiento de Darmanin como ministro del Interior, y de Éric Dupond-Moretti, abogado conocido por sus críticas a los movimientos feministas, como ministro de Justicia. Estos últimos días, parte del mundo político está denunciando con mayor vehemencia el nombramiento de Gérald Demarnin.

Desde el momento de las primeras acusaciones, el Gobierno ha salido en defensa del nuevo ministro del Interior, alegando el derecho a la presunción de inocencia. Macron lo hizo el pasado 14 de julio, y 167 parlamentarios de su partido La République en Marche publicaron en ‘Le Monde’ un artículo para defenderlo.

Pero las denuncias públicas están llegando desde más allá de los movimientos feministas, y este jueves por la tarde el Primer ministro Jean Castex denunció públicamente las «derivas inadmisibles» que se están dando desde la parte crítica, y añadió que se trata de una «cacería humana».

La senadora socialista Murielle Cabaret ha reprochado al Primer ministro su «apoyo inquebrantable sin esperar que finalice el proceso judicial». Y ha añadido que considera que se trata de «un error de ética y de política de una violencia simbólica inaudita».

El pasado miércoles, 15 de julio, en una tribuna publicada en ‘Le Monde’ un colectivo de 91 ‘militantes, intelectuales y mujeres políticas feministas’ provenientes de 35 estados diferentes denunciaron que «este cambio de gobierno francés representa un giro político antifeminista, del que los efectos van mucho más allá de las fronteras de Francia». Entre las firmantes se encuentra Shirin Ebadi, Premio Nobel de la Paz, y Svetlana Alexievitch, Nobel de Literatura.  

Ese mismo día, también en ‘Le Monde’, la que fue ministra de Justicia con Nicolas Sarkozy, Rachida Dati, denunció en un artículo de opinión la decisión: «Macron envía los peores símbolos a las mujeres víctimas de violencia’. El secretario general del Partido Socialista, Olivier Faure, también ha criticando esta decisión.

Denuncia

En 2017 Darmanin fue acusado por Sophie Patterson-Spatz, quien aseguró que en 2009, cuando el actual ministro trabajaba de un cargo menor dentro del partido del expresidente Nicolas Sarkozy, la violó en un hotel, a donde la había invitado a cambio de un favor político.

La Justicia archivó la denuncia contra Darmanin, quien ejercía como ministro de Hacienda en el momento en que se inició el proceso contra él, pero el Tribunal de Apelaciones de París abrió una nueva investigación el pasado junio.

También ha sido muy criticado el nombramiento Dupond-Moretti, abogado de profesión, que se ha hecho famoso, entre muchas otras cosas, por comentarios descalificativos contra movimientos feministas. Dupond aseguró que «algunas mujeres echan de menos que les silben» en la calle, una afirmación referida al movimiento mundial por los derechos de las mujeres, #MeToo.