Australia valora hacer obligatoria la vacuna contra el covid-19
El Gobierno de Australia quiere hacer obligatoria para sus 25 millones de habitantes la vacuna contra el covid-19, que será administrada de manera gratuita, ha dicho este miércoles el primer ministro, Scott Morrison.
«Buscaremos su aplicación más amplia como lo hemos hecho con vacunas importantes», ha subrayado Morrison, quien aseguró que su Gobierno cooperará para que los países de la región tengan acceso a la vacuna contra el covid-19.
El Gobierno australiano firmó un convenio de intención con la farmacéutica británica AstraZeneca para que Australia obtenga inmediatamente la fórmula de la vacuna, si es que funciona y supera todos los controles, así como el derecho a fabricarla.
Al hacer este miércoles el anuncio oficial, el mandatario australiano ha comentado que el hacer obligatoria la vacuna contra el covid-19 es «un componente importante de nuestra estrategia de vacunación». Por su lado, el jefe médico interino del Gobierno, Paul Kelly, ha explicado que el programa de vacuna contra el covid-19 será en su primera etapa voluntaria.
«Habrá gente que, por razones médicas como dijo el primer ministro, no podrán vacunarse, pero haremos campañas muy fuertes para alentar a la gente», ha precisado Kelly, quien también ha recalcado que las autoridades se asegurarán de que la vacuna, que esperan esté lista para principios de 2021, «funcione y sea segura».
Australia, que había reactivado su economía tras suprimir al coronavirus, afronta actualmente una crisis sanitaria provocada por el rebrote de Melbourne, la capital de Victoria, que a finales de junio vio disparar sus infecciones de 2.200 a unas 17.500.
El Gobierno de Victoria, que ha confinado a los 5 millones de habitantes de Melbourne hasta el 13 de setiembre e impuesto medidas de restricción en el resto de su territorio, ha reportado este miércoles 216 nuevos contagios y 12 fallecimientos, lo que indica que ha superado el pico de contagios.
Por su lado, el estado de Nueva Gales del Sur ha reportado siete nuevas infecciones, en medio de preocupaciones por un nuevo caso de un guardia de seguridad de un centro de cuarentena para viajeros internacionales que además trabajó en un mercado de Sídney.
El país oceánico, que se situó entre los países que mejor equilibró la respuesta sanitaria con la económica, acumula unos 24.000 casos de covid-19 y 450 muertos.