Primera semana de vuelta a clase: 22 escuelas francesas ya están cerradas por covid-19
Una escuela cerrada en Marsella, otra más en París, una clase clausurada en Lyon… la vuelta a clase que arrancó el martes, también para los alumnos de Ipar Euskal Herria, ha dejado ya los primeros «incidentes» ligados a esta «rentrée» que se lleva a cabo en un periodo de circulación importante del virus en el Hexágono. Un total de 22 centros escolares de los alrededor de 60.000 existentes en el Estado francés han debido ya cerrar temporalmente sus puertas al detectarse casos de covid-19.
Si el martes la imagen era la de miles y miles de alumnos de distintas edades incorporándose a clase tras las vacaciones de verano, eso sí en medio de medidas de prevención y gestos barrera, hoy la noticia son las primeras escuelas cerradas en el Estado francés al detectarse casos de coronavirus.
Tras confirmar el matinal de FranceInfo el cierre de al menos diez centros escolares y dos guarderías, el Ministerio de Educación ha reconocido que ya son 22 los establecimientos educativos que han debido interrumpir temporalmente las clases en esta primera semana de «rentrée». Un dato que destaca doce de los centros cerrados se lozalizan en el Hexágono y 10 en una colonia, la isla de Réunion.
Uno de los primeros casos que ha trascendido es el del centro escolar Saint-André Condorcet de Marseilla. El colegio se ha cerrado al detectarse un caso que afecta a un miembro del personal docente.
El Ayuntamiento de Marsella ha confirmado que los contactos del docente afectado están en catorcena y que se procederá a su reemplazamiento temporal. También se ha informado a las familias de cara a la realización de test a lo largo de la jornada de hoy.
Esta mañana se procederá a inspeccionar el centro y en caso de aparecer trazas del virus se procedería a su descontaminado durante el fin de semana, con vistas a reabrir la escuela el próximo lunes.
Ya el miércoles, al día siguiente de arrancar oficialmente el curso se produjo un contagio en un centro preescolar en Siaugues-Sainte-Maire (Haute Loire ). La Agencia Regional de Salud organizó un testado del conjunto del alumnado y del personal del centro y autorizará la reincorporación a las clases para aquellos que han dado negativo a partir del 10 de setiembre.
El curso empezó y se interrumpió en el mismo día para los alumnos de una clase de primaria en Saint-Priest, cerca de Lyon, donde un alumno dio positivo el mismo martes.
En París, un alumno de primaria, concretamente de CE2 (8-9 años de edad), era testado positivo, lo que llevaba a cerrar su clase y la de su hermano.
Más cerca de Euskal Herria, en Pau la prefectura anunciaba esta mañana del cierre de colegio Pierre Emmanuel tras dar positivo un miembro del personal de este centro educativo. El colegio permanecerá cerrado hasta el 13 de setiembre y los 292 alumnos-as del centro seguirán sus clases por vía telemática.
Se desvanece el anuncio de bajas para cuidar a los hijos
En total, reconoce ya el Ministerio de Educación que gestiona el ministro Jean-Michel Blancher, 22 escuelas -cien clases afectadas directamente- han debido cerrar sus puertas en esta semana marcada por la vuelta a las clases presenciales en una situación de circulación importante del virus covid-19 en el Estado francés, cuyas autoridades informaron ayer de 41 fallecimientos en 24 horas y de 7.157 nuevos casos detactados.
El cierre de aulas saca a la palestra la necesidad de articular de «servicios de cuidados» que tras ser publicitados por el Gobierno francés sigue sin concretarse.
De hecho, tras anunciarse medidas de baja remuneradas para las madres y padres que deban quedarse en casa a raíz para cuidar a sus hijos e hijas que deban guardar la catorcena preceptiva al haber estado en contacto con un caso positivo, tanto el ministro de Educación, Blancher, como la titular de Trabajo, Elisabeth Borne, han reconocido que «la prioridad es que los padres puedan serguir trabajando por lo que se pondrá en marcha en coordinación con las escuelas un dispositivo de acogida para los niños». Se desvanece el anuncio de las bajas remuneradas por cuidar a hijos que deban quedarse en casa.
Brote con siete contagiados en Larresoro
A engrosar ese balance vienen esos siete casos registrados en Larresoro, donde siete jóvenes de la localidad se contagiaron del virus a raíz de una salida a Arcachon (Landas), y los dos contagios detectados en otros dos residentes de un centro geriátrico de Donibane Lohizune.
El departamento que reúne a Biarno y Euskal Herria registraba una tasa de incidencia del covid-19 de 2,7 por 100.000 habitantes a primeros de agosto. El 28 del mismo mes el ratio ascendía a 37,9 sobre 100.000 habitantes, lo que lleva a la Agencia Regional de Nueva Aquitania (ARS) a constatar «la evolución preocupante de la situación pandémica» en Pirineos Atlánticos, un territorio, cabe recordar, que figuraba en color verde hasta el mes de agosto en el mapa hexagonal de incidencia del covid-19.
La Prefectura de Pirineos Atlánticos confirmó ayer la obligatoriedad de llevar la mascarilla en determinadas calles de nueve localidades vascas entre las que figuran las tres del BAB (Baiona, Angelu y Biarritz).