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La BBC fiscalizará a sus estrellas en las redes: ni «columnistas tendenciosos» ni «activistas»

El ente público audiovisual británico BBC quiere aparecer más «imparcial» ante su público, para lo que restringirá las publicaciones de sus empleados en redes sociales bajo una consigna: no a activistas y opinadores.

Tim Davie, el nuevo director general de la BBC. (BBC)

El nuevo director general de la corporación, Tim Davie, ha asumido esta semana los mandos con una agenda de reformas para transformar una entidad que forma parte integral del debate público británico.

El puesto de jefe de la BBC es tan codiciado como espinoso. Por eso, Davie solo ha necesitado horas para que diferentes polémicas hayan comenzado a golpear a su puerta.

Como telón de fondo, los planes del Gobierno de Boris Johnson para acometer una serie de cambios en el grupo audiovisual que podrían remover sus cimientos. No son pocas las voces desde su partido que le reclaman acabar con la tasa que pagan los hogares británicos para financiar la corporación.

En su discurso inaugural a los trabajadores de la cadena, Davie han sentado los pilares de su programa, con énfasis en lo que juzga como pérdida de la proverbial imparcialidad de la BBC.

De forma velada, ha lanzado un ataque contra algunas de sus estrellas más pródigas en Twitter y ha adelantado que a partir de ahora su actividad en las redes sociales será controlada rigurosamente.

«Si quieres ser un columnista tendencioso o un activista de partido en las redes sociales, es una elección válida, pero no deberías estar trabajando en la BBC», ha espetado Davie.

Para el nuevo responsable –que proviene de la división comercial del grupo, frente a la tradición de colocar a periodistas al frente–, la imparcialidad no implica abandonar la defensa de valores como el rechazo al racismo, pero sí liberarse de preferencias políticas y de motivaciones particulares.

«Me pregunto –ha añadido burlonamente– si algunos están preocupados porque la imparcialidad pueda ser un poco aburrida".

Otro de los frentes que Davie ha abierto en sus primeros pasos como mandamás de la BBC es el de los espacios de comedia, al sugerir, según el diario ‘The Telegraph’, que deberían estar más equilibrados».

La sátira es sagrada en Gran Bretaña y programas humorísticos con tanta enjundia como los muñecos de ‘Spitting Image’ han atacado sin piedad a los políticos británicos de todo pelaje.

Pero a juicio de los círculos conservadores, las actuales comedias de la BBC están demasiado inclinadas hacia la izquierda, por lo que debería abrirse hueco a humoristas de una sensibilidad más acorde al actual dominio tory del espacio político.

Las consecuencias del giro de Davie, no solo en los contenidos sino también en el negocio, están por ver. Ha adelantado que no es partidario de ir hacia un modelo de suscripción y aboga por conservar la tasa por televisión con la que los ciudadanos costean la BBC.

Para ello necesitará el visto bueno de Downing Street, que no parece asegurado.

Entre sus cuatro pilares para remozar la BBC, el director también ha incluido crear contenido único y exclusivo, lo que implicará dejar de hacer «aquello que no funciona»; apostar por el digital, lo que se traduce en no lanzar nuevos canales de televisión tradicional; y aumentar los ingresos comerciales.

Como forma de alcanzar esos objetivos, Davie pretende simplificar la burocracia interna en la corporación y construir una organización «más simple y austera» que prescinda de «comités y reuniones innecesarias».