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París suaviza su propio protocolo de prevención de contagios en escuelas


El Ministerio de Educación francés aplicará desde esta semana el protocolo que suaviza las medidas frente al covid-19 que se venían aplicando en el sistema educativo hasta el punto de que la aparición de un positivo no impedirá que el resto de los alumnos sigan acudiendo con normalidad al centro escolar. París justifica la medida por la baja tasa de contagios y la aún menor gravedad de los casos en la población infantil.

Hasta la fecha la aparición de un caso daba lugar, por lo general, a una medida de aislamiento de la persona afectada y de los contactos directos. A partir de ahí, llegaban las decisiones como cierres de clase o, en casos más graves, de la escuela.

Ese esquema general ha tenido aplicaciones distintas, ya en función de las características del centro escolar, ya por disparidad de criterios aplicada por la Agencia Regional de Salud (ARS) o la Prefectura.

Observando las actuaciones seguidas en Euskal Herria, la ARS optó así por un primer cierre en Larraine, donde la escuela local cuenta con 16 alumnos.

La ikastola de Pausu y días después la de Baigorri siguieron ese mismo esquema. También centros de la red católica como la escuela Sainte Marie de Biarritz o de la red pública francesa, caso de la escuela maternal de Quai Chaho en Baiona, optaron por cerrar las puertas tras aparecer casos de covid-19.

Sin embargo, en un centro de mayor tamaño como el de Jules Ferry, en Baiona, la decisión fue sustituir a la media docena de profesores afectados y mantener abierto el centro.

El Ayuntamiento de Baiona confirmaba el viernes su intención de asumir un servicio de acogida de alumnos reforzado, «para permitir que las familias puedan seguir acudiendo a trabajar» caso de que se suspendan las clase presenciales al aparecer casos de esta enfermedad.

Tras el brote confirmado en la escuela Aristide Briand, y la consiguiente suspensión temporal de las clases, que tuvo como segunda consecuencia el cierre del centro de aire libre de Zokoa, la Alcaldía de Ziburu daba ese mismo días el paso de organizar igualmente el servicio de acogida de alumnos.

Menos firmeza en Primaria

Desde hoy, regirá un protocolo que aligera definitivamente las restricciones a aplicar en los centros escolares de Zuberoa, Nafarroa Behera y Lapurdi.

El plan coincide con la nueva estrategia general adoptada por el Gobierno francés de «convivencia con el virus», olvidados ya los mensajes que situaban el objetivo en «dar batalla y derrotar a la pandemia».

A partir de este momento, de lo que se trata es de que la covid-19, que se extiende inexorablemente en el Hexágono desde finales de agosto, no paralice las actividades básicas.

Eso en el caso de la Educación implica que «cuando aparezca un caso de covid-19 no se optará d por cerrar la escuela», en palabras del ministro galo de Sanidad, Olivier Veran.

Por lo tanto, el protocolo vigente de que, una vez detectado un caso, se abordada la identificación de contactos directos y paralelamente se adoptaban medidas de aislamiento, queda en desuso. No habrá tal actuación hasta que haya «tres casos en el mismo aula con procedencia de diferentes familias».

Las nuevas reglas se apoyan en un informe emitido el 17 de setiembre por el Alto Consejo para la Salud Pública (HCSP) según el cual niños tienen un riesgo bajo de desarrollar formas graves de la enfermedad y son «poco activos a la hora de transmitir el virus».

El objetivo es claro: cerrar menos escuelas para rebajar así el número de aislamientos preventivos y aminorar al tiempo su repercusión socioeconómica.

En total, son menos de un centenar –de los 60.000 centros existentes– las escuelas que han adoptado medidas de cierre temporal por covid desde el inicio del curso, el 1 de setiembre.

 

Euskal Herria ya contabiliza 2.380 muertes por covid

La pandemia de coronavirus ha provocado 2.380 muertos en Euskal Herria. En la CAV, el número de fallecidos es de 1.813, según se reconoció ayer en el homenaje a las víctimas que Lakua organizó en Gasteiz, a los que hay que sumarles los 557 contabilizados por el Gobierno navarro y los diez de Ipar Euskal Herria. El acto de homenaje a las víctimas de Gasteiz, que se desarrolló ayer en un formato reducido debido a la situación epidemiológica, se celebró en el parque bautizado como Sempervirens (siempre verde) de la capital alavesa, un espacio que ha sido acondicionado para «mantener vivo el recuerdo del sufrimiento padecido por tantas familias» y el compromiso y la solidaridad de la sociedad en medio de la pandemia, destacó el lehendakari Iñigo Urkullu.

El pasado día 8, coincidiendo con el Privilegio de la Unión (principal fiesta no religiosa de Iruñea), en Nafarroa se realizó un acto similar. Si bien, en este caso, se colocaron 1.476 flores que hacían referencia, no ya a las personas que murieron por covid, sino a todas aquellas que fallecieron durante el confinamiento y no pudieron tener una despedida digna. También en este acto se realizó un especial homenaje a los colectivos que más han trabajado para contener la pandemia.