Gipuzkoa Basket paga con derrota frente al Obradoiro el empezar mal cada mitad (85-76)
Los donostiarras han tenido que remar contracorriente ante un Obradoiro capitaneado por Birutis, y que ha mostrado una superioridad reboteadora totalmente imposible de levantar para los de Marcelo Nicola.
MONBUS OBRADOIRO 85 - ACUNSA GIPUZKOA BASKET 76
Para mantenerse en la Liga ACB, Acunsa Gipuzkoa Basket deberá mejorar sus arranques de partido y de la segunda mitad. Ante un siempre correoso Monbus Obradoiro, los chicos de Marcelo Nicola han pagado con derrota esos malos inicios, porque el resto del partido se lo han pasado remando a contracorriente. Y sin poder superar a un Birutis que ha sido una pesadilla con 20 puntos y 27 de valoración, mientras que Alex Suárez desde su condición de triplista, el dominio local del rebote –38 a 23– y el apagado partido de Jaime Echenique, la victoria ha sido una quimera que nunca ha tenido visos de realidad.
Los duelos entre Monbus Obradoiro y Gipuzkoa Basket siempre suelen tener sal y pimienta. Acierto en los triples, juego en la pintura y capacidad de reacción de un cuadro donostiarra que, a fortunadamente, está demostrando en cada jornada que no se cae al primer embate, por difícil que sea el rival.
Los de Marcelo Nicola han empezado mal. Echenique ha cometido dos faltas con relativa rapidez y se han encontrado con un Obradoiro la mar de atinado desde la larga distancia de la mano de Álvaro Muñoz y el ex de Bilbao Basket Alex Suárez.
El 22-12 del final del primer cuarto ha sido de realmente mal augurio, porque a los donostiarras, sin su bastión interior, la batalla por el rebote ha empezado a pintar feo, sobre todo porque el lituano Laurynas Birutis ha ejercido de ogro en la pintura.
Sin embargo, el trabajo de hormiguita de Gipuzkoa Basket, con un Xabi Oroz muy importante, ha dado frutos. El capitán de GBC ha sumado puntos y asistencias, y sobre todo una marcha más a su juego, mientras que el acierto primigenio de la escuadra galaica ha ido decayendo. Un triple de Radoncic ha dejado el resultado en 41-35, hasta que una rigurosísima técnica sobre Pere Tomàs ha dejado el marcador en 42-35 en tiempo de descanso.
Congelados en el vestuario
Después del esfuerzo por igualar el mal arranque, Gipuzkoa Basket se ha quedado helado en el vestuario. Czerapowicz, Beliauskas y Robertson se han sumado a la fiesta de un Birutis que se ha enseñoreado en la zona.
Y por si fuera poco, Alex Suárez se ha animado a recordar a Gipuzkoa Basket lo bien que lanza de tres si recibe con los pies plantados. Gipuzkoa Basket ha querido dar la réplica de la mano de Johnny dee y Pere Tomàs, pero con un Echenique apagado y sin que Radoncic, Okouo ni Magarity hayan podido suplir las ausencias del colombiano, el parcial del tercer cuarto ha ido cayendo de forma inexorable a favor del Monbus Obradoiro, 27-18, que ha dejado el partido visto para sentencia: 69-53.
Los muchachos de Marcelo Nicola han hecho una última intentona en el arranque del último cuarto. Su defensa, después de las veleidades del tercer asaltos, ha subido un punto y han podido encadenar un par de canastas. Sin embargo, Obradoiro ha seguido a su ritmo, dominando el rebote e impidiendo que su ventaja se redujera por debajo de los diez puntos; nada de dar esperanzas a los donostiarras.
Dino Radoncic, uno de los más destacados de Gipuzkoa Basket, ha dado un último arreón a la desesperada al equipo donostiarra. Una contra que el propio jugador montenegrino ha culminado con un «dos más uno», ha acercado a 77-66 a los de Marcelo Nicola. Pero por si acaso, un triple de Pepe Pozas ha llegado en forma de jarro de agua fría, para quitar las ganas a un Gipuzkoa Basket que, a pesar de todo, ha seguido porfiando hasta el final, algo digno de elogio, al punto de que un triple de Brandone Francia ha rebajado la renta galaica a los nueve puntos: 85-76.
Claro que para entonces solo restaba un minuto para el final y el marcador ya no se ha movido. Gipuzkoa Basket ha pagado caro sus malos arranques en la primera y la segunda mitad.
Reedición de la finalísima
Los duelos entre el Baskonia y el Barça han repartido un sinfín de títulos, el últimom la Liga ACB 2019/2020 que ahora luce flamante en las vitrinas gasteiztarras. A partir de las 18.30, baskonistas y culés se vuelven a ver las caras para cerrar una semana al más alto nivel que los dos equipos han cubierto con éxito.
TD Systems espera a un conjunto culé con ganas de revancha en un duelo con varias caras nuevas respecto al último encuentro de la pasada temporada protagonizado por ambas escuadras y que supuso el cuarto entorchado liguero para los vascos.
Los gasteiztarras, por su parte, necesitan enderezar el rumbo en la competición doméstica después de dos derrotas consecutivas ante el UCAM Murcia y Hereda San Pablo, que frenaron el gran inicio de los hombres de Dusko Ivanovic, mientras que los de Sarunas Jasikevicius no conocen la derrota en los tres partidos que han disputado hasta el momento.
El técnico lituano no podrá contar con Nikola Mirotic para este duelo, tras el positivo en coronavirus de la estrella culé, mientras que son duda Alex Abrines, lesionado en el tobillo ante el Panathinaikos, y Víctor Claver con problemas en la fascia plantar.
Por el lado baskonista, la duda se encuentra en Alec Peters, que no pudo jugar ante el Khimki en Euroliga por un esguince de tobillo.
A pesar de todo, la profundidad de banquillo mantiene la amenaza del equipo catalán que con la llegada de Nick Calathes este verano se presenta con más posibilidades en la dirección de un plantel plagado de estrellas, como Adam Hanga y Thomas Heurtel, que regresan al Buesa Arena donde crecieron como baskonistas.
La victoria baskonista pasará, entre otras situaciones, por vigilar de cerca a los lanzadores blaugranas y conseguir bajar el porcentaje de tres puntos de un equipo que comanda la clasificación desde el triple.
Será el partido 134 entre ambos clubes. En los anteriores envites los vitorianos ganaron 50 por 83 los culés, aunque el precedente más fiable se encuentra en la Supercopa de este curso en la que el Barça venció por 68-72.
Grandes duelos en Miribilla
El duelo que protagonizarán en ambas zonas los gigantes Ondrej Balvin (2,17 metros) y Edy Tavares (2.20) es uno de los aspectos más llamativos del RETABet Bilbao Basket-Real Madrid de este domingo en Miribilla (20.00), un choque siempre atractivo desde que en 2004 el conjunto vizcaino llegase a la ACB.
Hasta en Euroliga, con histórica victoria bilbaina que le dio el pase a los cuartos de final en el curso 2011/12, se han vivido emocionantes encuentros entre ambos equipos en el Bilbao Arena.
Donde, sin ir más lejos, la temporada pasada los recién ascendidos hombres de negro lograron de manera agónica y tras prórroga uno de sus varios triunfos ante rivales de Euroliga (82-81).
A pesar del gran partido de Jaylon Brown (21 puntos), Axel Bouteille (22), Sergi Llull (24) y Jaycee Carroll (20), la atención estuvo centrada en el pulso Balvin (16 rebotes y 3 tapones)-Tavares (13 y 4).
Un duelo que podría repetirse este domingo en un partido al que el Bilbao Basket llega necesitado por su duro inicio de campeonato que le tiene en la parte baja de la tabla (1-4) y el Real Madrid líder (4-0) pero obligado a seguir ganando confianza tras su renqueante arranque en la máxima competición continental (1-3).
El conjunto bilbaino sufre, además, una baja en la rotación, la de Tomeu Rigo, quizás más dura en lo anímico que en lo deportivo. Por su gravedad, una lesión de rodilla para varios meses, y por el espíritu que siempre aporta el tercer escolta en la rotación de Alex Mumbrú.
Sin él, pero con Quentin Serron, el segundo escolta, ya en mejor condición los de negro buscarán su décima victoria en 25 partidos frente a los blancos en la ACB.