Tras dos derrotas seguidas, Osasuna recibe al colista con el punto de mira puesto en un triunfo
Osasuna quiere reencontrarse con el triunfo este viernes en El Sadar, donde recibe al Huesca –21.00, Movistar LaLiga–, engañoso colista que todavía no ha ganado en los nueve encuentros que ha disputado, pero que por su juego lo ha merecido en más de uno de ellos.
Las derrotas ante Atlético y Sevilla obligan a Osasuna a no volver a tropezar frente a un Huesca que aterriza en el estadio iruindarra todavía con mayores obligaciones, dado que todavía no conoce la victoria después de nueve partidos jugados.
En todo caso, resulta una visita engañosa, pues los pupilos de Míchel han desplegado un estilo futbolístico más interesante que sus resultados, peleándole y arrebatándole el balón, incluso a domicilio, a rivales en teoría superiores.
Además, El Sadar no es un escenario que se le haya dado nada mal al cuadro oscense –una victoria, dos empates y una derrota–, lo que hace que la plantilla osasunista esté con las orejas tiesas, tal y como les ha preparado su técnico, Jagoba Arrasate, a lo largo de estas dos semanas.
«Para nosotros, no es un partido trampa, sabemos lo que está haciendo el Huesca, que solo ha perdido tres partidos y en muchos de los otros seis que ha empatado ha hecho importantes méritos para acabar ganando», ha advertido el preparador de Berriatua.
Su mala situación clasificatoria se debe a la falta de acierto en ataque y a más de un error defensivo, déficits en los que también coincide con Osasuna. «Tenemos que seguir en la misma línea, sin cambiar muchas cosas, pero sí pulir algunos aspectos respecto a partidos anteriores», ha matizado Arrasate.
Así, ha reconocido que durante estos días de parón competitivo, los suyos se han empleado a fondo en las instalaciones de Tajonar en cuestiones como «la salida de balón, elaboración o llegadas en ataque con más gente. Nos conocemos de sobra y sabemos rápidamente hacer una radiografía de lo qué necesitamos».
La gran novedad de la convocatoria de 23 jugadores citados por el míster vizcaino la protagoniza el regreso a una lista de Darko Brasanac, lesionado en el hombro hace casi tres meses durante el último amistoso de pretemporada que Osasuna disputó frente al Eibar.
«Tiene el alta médica y, aunque hoy ha completado su primera sesión, es un futbolista que siempre da un paso al frente y quiere ayudar en lo que haga falta al equipo. Por eso lo he incluido en la convocatoria», ha argumentado el entrenador rojillo.
También están entre los elegidos los cuatro internacionales que jugaron entre semana –Roberto Torres, Oier, Moncayola y Budimir–, «que han regresado con normalidad y están aptos», no así Lucas Torró, cuyos problemas musculares, aunque han mejorado, siguen obligándole a entrenar a un ritmo más bajo.
«Optimizando recursos»
Está claro que Osasuna ha cambiado su juego con respecto a la pasada campaña, ahora emplea mucho menos tiempo en la elaboración y el fútbol es más directo. Arrasate ha admitido que se trata de una variante «menos vistosa», pero que responde al hecho de «optimizar recursos», en el sentido de que ahora dispone de unos futbolistas con unas características más acordes a este nuevo estilo sobre el césped.
Ahondando en ello, ha subrayado que también se ha mejorado en algunos aspectos, como el tema del repliegue, «que lo hacemos mejor que el año pasado», si bien ha contrapuesto que la idea es «no perder la esencia» de lo que quiere de su equipo, que sea presionante y vertical, sin dejar que el rival juegue cómodo.
Es esa versión la que espera de su once frente al Huesca, «apretándole sin balón y exigiéndole con la pelota», para sacar adelante un partido «muy importante», que puede catapultar al conjunto navarro a la zona noble o meterle en problemas, en función del resultado que se dé.
«Lo que ocurra nos puede marcar, tanto para aportar más tranquilidad si ganamos, como para que aparezcan los nervios en el día a día, caso de que no lo hagamos. Eso sí, tenemos que generar más, ahí el equipo tiene margen de mejora», ha demandado.